“A veces lo que separa no es la muerte, sino la vida”, se lee en la sinopsis de “Adonde van las mariposas”, la primera novela de la escritora mexicana Cynthia Zaid. Con esta frase, la autora nos adentra en la historia de “Vane”, una joven que tras la muerte de su padre encuentra refugio en el “Café Morelia” y, en ese proceso de reconstrucción, se cruza con “Gael”, un estudiante de intercambio cuya presencia marcará su vida de manera irreversible.
Zaid, quien comenzó su carrera literaria en 2019 con libros de poesía y reflexiones, da un giro en su trayectoria al incursionar en la narrativa de largo aliento. “Uno de los principales retos es que no había explorado tanto el género de la novela. Anteriormente había publicado libros de poesía y reflexiones de vida, y entrar a este nuevo género fue un poco complicado al principio”, confiesa. Sin embargo, conforme avanzaba en la escritura, el proceso se volvió más natural: “Ya conocía a los personajes, sabía más o menos qué era lo que ellos querían, qué perseguían, y también me sorprendieron mucho porque se iban tomando direcciones desconocidas incluso para mí”.
“Vane”, un personaje en evolución
La novela inicia con la pérdida: la muerte del padre de “Vane”. Este suceso, que marca el “capítulo cero” de la obra, se convierte en el punto de partida para su transformación. “Vane fue el personaje que más me sorprendió porque no tenía muy claro qué dirección quería darle a su personaje. Ella inicia a los 17 años cuando fallece su padre, en un estado de ‘no sé qué hacer con mi vida’. Incluso creo que era su sentir: no saber a dónde ir porque su vida se derrumbó”, relata Zaid.
En “Adonde van las mariposas”, la pérdida no se limita a la ausencia física de un ser querido. “El libro toca mucho de eso: la muerte del padre, también las pérdidas de amigos, los romances que inician y terminan, los sueños que se ven imposibles… Pero también muestra cómo Vanessa va aprendiendo a soltar cada una de esas cosas, y empieza a hacerle caso a lo posible, a lo que sí puede construir”, explica la autora.
Realidad y ficción entrelazadas
Aunque la novela se aleja de su vida personal, Zaid reconoce que hay puntos de conexión entre la protagonista y ella. “Vanessa tiene mucho de mí en el sentido de que ambas trabajamos en una cafetería. Hablo de experiencias propias, pero la vida que ella ha llevado dista mucho de mi realidad. Claro que podemos encontrar similitudes entre la realidad y la ficción, aunque se termine alejando mucho”.
Un elemento que distingue la narrativa de Zaid es la musicalidad de las palabras, fruto de su formación poética. “Me encanta la poesía y no podía renunciar por completo a ella. No quería soltarla porque es mi estilo. Yo no puedo evitar escribir sin fijarme en la musicalidad de las palabras. Dije: ¿por qué voy a separar ambos géneros si lo que soy yo es una mezcla de los dos?”, afirma.
El amor como transformación
El romance entre “Vane” y “Gael” también se construye con un realismo que refleja la complejidad de las relaciones a distancia. “Quería que fuera un romance a lo largo de los años, que se desarrollara en un lapso de siete u ocho años y que reflejara la realidad de las relaciones a distancia. Yo he tenido experiencias en ese sentido y sabía cuáles son las complicaciones que puede tener”, comenta.
El símbolo de la mariposa atraviesa la novela y funciona como metáfora de la transformación y de los vínculos que sobreviven al tiempo y a la distancia. “El protagonista, Gael, vive en Canadá, y yo quería hacer la relación con el viaje de la mariposa monarca, que viaja de Canadá a México cada año. El romance entre Vanessa y Gael es esperanzador porque ella, que viene de un duelo profundo, descubre que todavía existe la posibilidad de volver a sentirse bien, feliz y emocionada por la vida”.
Nuevos lectores, nuevas historias
Zaid reconoce que dar el salto de la poesía a la narrativa le implicó experimentar con nuevas formas de conectar con el público. “El que consume poesía busca mucho en la poesía, mientras que el que lee novela quiere que la historia lo convenza. Estoy a la expectativa de ver quiénes son esas nuevas personas lectoras que se acercan a mis personajes”, dice. A pesar de esa incertidumbre, asegura sentirse acompañada: “Tengo una comunidad bastante sana y les he dicho que sé que caigo en blandito con ellos, porque son como esa mamá que, a pesar de que su hijo está medio bailando mal en el festival, es quien más le aplaude”.
Lo que viene para Cynthia Zaid
El entusiasmo con el que Cynthia habla de su proyecto refleja la claridad de su nuevo camino creativo. “Yo sabía que esta novela iba a ser totalmente diferente a lo que había hecho antes, pero asumí el reto y estoy disfrutando el proceso y los resultados”, asegura. Y aunque “Adonde van las mariposas” apenas comienza su recorrido en librerías y plataformas digitales, la autora ya piensa en lo que viene. “Estamos trabajando en el siguiente libro. Quiero darme un momento para recibir la retroalimentación de esta novela, pero ya es inevitable: ahora lo que me sobran son historias en mi cabeza que quiero desarrollar. Vamos a seguir por la novela un buen ratito”.
Cynthia Zaid mantiene una comunicación constante con sus lectores a través de sus redes sociales, donde comparte frases y reflexiones, además de responder a quienes la buscan para dialogar sobre sus libros. “Estoy en Instagram, Twitter, TikTok y Facebook como Cynthia Zaid. Ahí me pueden escribir, siempre estoy abierta a escuchar y también a recibir invitaciones a ferias de libro o universidades para dar charlas”.
