¿A quién admiras?

Todos tenemos a alguien que admiramos, tenemos nuestras personas favoritas con las que nos encanta tener conversiones interesantes, que sabes que al escucharlas te dirán cosas sabias y graciosas, o te contaran montones de aventuras, y con toda certeza puedo decirles que una de mis personas favoritas es mi hija mayor, quien con casi cinco años ha sido una gran maestra.

Sus historias inventadas, sus anécdotas del día, o lo mejor, sus sueños de gigantes o de pozos profundos, son algo hermoso, escucharla narrar sus historias con tanta imaginación es una de mis mejores ocupaciones.

“Mamá, estábamos ahí papá y yo en ese lugar raro y de pronto caímos en un pozo profundo y navegamos y navegamos, estábamos perdidos mamá, y teníamos miedo, pero entonces el señor bueno de barba blanco nos salvó, él era viejo mamá, su cara era vieja como la de aquel señor que un vez nos pidió una moneda, ¿te acuerdas?”

Disfruto hacerle preguntas simples para ver que tiene que decir, como qué le hace feliz o qué le gustaría ser de grande. Y contesta: “me hace feliz cuando no me regañas, y de grande quiero ser de todo, sí, quiero ser algo cada día. El lunes seré un doctor, y el martes, veterinaria; después bombero y luego de esos que van a la luna, ¿cuántos días me faltan mamá?”

Sus amigos imaginarios han sido parte de nuestra vida juntas, hace tiempo hablaba mucho de un “tal amigo”, y claro, los amigos imaginarios son parte de la infancia de muchos, pero no negaré que me he asustado un poco, por ejemplo, cuando llevaba a su amigo de la mano todo el tiempo y me exigía cambiarme de lugar en la mesa porque ahí estaba él y lo estaba invadiendo, o cuando le preguntaba algo y por alguna cosa primero lo consultaba a él para tomar una decisión.

Y de esta personita importante de mi vida admiro también su carácter tan fuerte, es intensa, rebelde y mandona, pero tiene una corazoncito muy noble y una sonrisa para las personas con las que le gusta estar, y de sus cosas favoritas es que la llenen de besos, jugar a las escondidas, contar historias y ver películas donde haya magia, con brujitas y hadas.

Cuando esperas un hijo, imaginas mil cosas, que si cómo tendrá el cabello, o la mirada, que si se parecerá a ti o a quién, pero lo que no imaginas es todo lo que pueden enseñarte, todo lo que vienen a cambiarte, las aventuras que te contaran, las palabras que inventaran y todas esas sorpresas que descubres de ellos cada día.

Los hijos son nuestros grandes maestros, nos convierten en mejores personas, nos enseñan nuestros límites y nos hacen darnos cuenta de toda nuestras fortalezas, por eso la importancia de cuidar nuestros pasos, ellos vienen siguiéndolos.

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Jaqueline Vidales

Soy una mujer de distintas facetas: creativa, profesional, esposa y madre. Amo a mi familia, valoro a mis amigos y disfruto del tiempo que paso con ellos. Abro mis sentidos a las experiencias más enriquecedoras de la vida.

RosaDistrito

En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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