«Curioso detalle, fui feminista antes de que se me reconociera como mujer y hoy me encuentro con que, gracias a lo segundo, se me suele cuestionar lo primero»
-Siobhan Guerrero Mc Manus
¿Una persona puede nacer en el cuerpo equivocado? la respuesta a esta pregunta puede tener múltiples formas, pero, ninguna de ellas será satisfactoria para el que cuestiona desde la intolerancia. La lucha por los derechos humanos (sí, aunque a muchos les duela, el término humanos nos comprende a todxs) se ha vuelto caótica gracias a precisamente, todxs aquellxs que consideran tener la jurisdicción necesaria para dictar a quiénes se comprende dentro de estos derechos y quiénes no deberían gozar de ellos a pesar de ser humanos, esta posición podría comprenderse en otros ámbitos que han sido favorecidos durante mucho tiempo por el sistema pero ¿puede darse en un movimiento creado para dotar de derechos y luchar por la equidad como el feminismo? Debería decirse que no, pero, tristemente, sí sucede.
La rama radical trans-excluyente dentro del feminismo ha atraído las críticas por parte de varios grupos ante la postura poco empática y cerrada de las feministas (muchas de ellas voces muy respetadas en el ámbito como Chimamanda Ngozi Adichie) que defienden el hecho de que las mujeres trans no «deben» estar entre los propósitos de lucha de los feminismos al considerar mayormente que, las mujeres trans no son mujeres y que al contrario, gozan de los privilegios que el sistema crea para los hombres por lo que están ocupando un espacio en la lucha que debería otorgársele a una mujer menstruante dando a conocer de esta forma argumentos que «reivindican el sexo ’biológico’ que nos hace mujeres y por tanto los ’sujetos’ del feminismo.»
Lo que refiere este grupo es la teoría de que el género “es una construcción social que emana del patriarcado y que únicamente aquellas que han nacido y han sido socializadas como mujeres han padecido la desigualdad vinculada a su sexo.” cuando la realidad es que no es necesario tener vagina para ser víctima de la violencia de género, solo necesitas ser leída como “mujer”, lo demás, no importa.
Gender outlaws the next generation es una antología de ensayos (secuela del libro publicado por Kate Bornstein en 1994) que reúne las voces de escritorxs trans y personas no binarias para dar a conocer sus experiencias en el siglo XXI; desde las vicisitudes, dudas y sobre todo, la eterna lucha para cambiar la percepción de las personas trans y no binarias en un mundo donde los estereotipos y la violencia están a la orden del día, ahí, Telyn Kusalik, profesora de Matemáticas de la Universidad de Fraser Valley en Canadá creadora del sitio web mathtothepeople.com, nos da a conocer a través del ensayo Identity, Schimdentity la contrariedad que se da en los feminismos por no poder reconocer si se lucha por las personas con identidad o percepción del género femenino.
Siobhan Guerrero Mc Manus, Lo trans y su sitio en la historia del feminismo ensayo contenido en la revista Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Núm. 846, Ciudad de México, 2019. P. 47. También puede leerse en: https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/20b8e538-f1a5-477c-8f9d-714d98c98c5b/lo-trans-y-su-sitio-en-la-historia-del-feminismo
Angélica Bernal Ornate, Sobre las radicales trans excluyentes, La Siniestra.com, 2020. Recuperado de: https://lasiniestra.com/sobre-las-radicales-trans-excluyentes/
Helena Pelicano, El feminismo trans-excluyente divide el movimiento en el 8-M, La Vanguardia, Marzo 2020. Recuperado de: https://www.lavanguardia.com/vida/20200308/474006771254/feminismo-trans-excluyente-divide-movimiento-8m.html.
Para Kusalik, la diferencia entre ambos términos permite distinguir la incoherencia entre los ideales que se defienden en la rama radical y las ideas que transmiten con sus discursos, pues para ella, no es la identidad lo que nos define sino nuestras experiencias:
«No pienso en mí ni en los demás principalmente en términos de identidad. Por supuesto, como la cultura que me ha formado, a menudo no puedo evitar pensar en las personas en términos de identidad. Sin embargo, me resulta más natural pensar que las personas están unidas por su experiencia común. Por ejemplo: el verano pasado, experimenté acoso sexual mientras compraba un sándwich. El hombre detrás del mostrador pidió ver ’qué hay debajo de mi falda’ (…) Me sentí conmocionada después de esta experiencia, y el apoyo particular que busqué fue de amistades que habían sufrido un acoso similar. En este caso, la identidad no era tan importante para mí como la experiencia»
Ese hombre consideró adecuado acosarla porque a sus ojos, la leyó como una mujer, de haber sido leída como hombre, el caso habría sido diferente porque tal vez ni siquiera hubiera pasado nada, entonces, la pregunta aquí no debería ser ¿Eres hombre o mujer? sino ¿Qué tan seguido eres percibidx como hombre o mujer y qué experiencias se derivan de esas lecturas sociales?
“Pero el debate no tiene que ser sobre quién es y quién no es una mujer. Este tipo de consideraciones se vuelven irrelevantes si comenzamos a organizar nuestros eventos, reuniones y grupos de trabajo en términos de experiencia de sexismo, en lugar de identidad. Me atrevería a decir que es claro para todas las partes involucradas en el debate que la mayoría de las mujeres trans son percibidas como mujeres y, por lo tanto, experimentan el sexismo en muchos contextos. Incluso si una mujer transgénero en particular está siendo ‘leída’ como alguien que no tiene antecedentes femeninos por alguien que vigila la inclusión de género, puede señalar sus experiencias reales de sexismo como evidencia de que pertenece.”
El mismo caso aplica para quienes se crispan por el hecho de que los feminicidios de mujeres trans no deberían ser tipificados como tal, el caso mediático más reciente en México de María Elizabeth Montaño, una médico del IMSS residente de Morelos causó mucho revuelo y avivó el debate en redes sociales donde algunas mujeres defendían la postura de que no debería ser catalogado como feminicidio ya que a sus ojos, María Elizabeth no era una mujer y si bien es cierto (al igual que con los casos de mujeres asesinadas) no siempre es por el hecho de ser mujer la causa (en un país donde el crimen organizado está inmiscuido con todxs) la mayoría de muertes de mujeres trans sí tienen que ver con el hecho de ser leídas como mujeres (lo mismo que con la mayoría de feminicidios de mujeres cis).
De acuerdo a las cifras publicadas en el estudio Observatorio de Personas Trans asesinadas de la organización Trans Respect versus Transphobia Worldwide , en el periodo de 2017-2018, hubo alrededor de 70 personas trans asesinadas, de los cuales solo se reportó la detención de un responsable, el resto continúa sin ser resuelto, las muertes van desde asfixias, disparos de arma de fuego hasta la lapidación, tortura y apuñalamientos. Para 2019, Pro Diana A.C reportó 49 asesinatos violentos a personas trans.
La realidad es que el tiempo perdido entre decidir quién sí puede ser sujeta de la lucha feminista está restando la atención y recursos que podrían utilizarse para otros focos de atención que ni siquiera llegan a generar la polémica necesaria para ser tomados en cuenta en la discusión, como la lucha de las mujeres indígenas o las necesidades de mujeres con discapacidad, cuyas experiencias no son tan compartidas por el resto de integrantes en el movimiento quienes al ver lejanas sus demandas, se limitan a quedar al margen.
¿Cómo sería el mundo si nos fijamos más en las experiencias similares o que mimetizamos que en el género? ¿Si dejamos de discriminar con base en nuestras percepciones de lo que alguien es o no es?
Empezar a practicar el ejercicio de la empatía es un requisito indispensable para vivir en el siglo XXI y en eso, todavía nos falta mucho.
Transrespect versus transfobia worldwide, TvT TMM UPDATE • TRANS DAY OF REMEMBRANCE 2018, 2018. Recuperado de: https://transrespect.org/wp-content/uploads/2018/11/TvT_TMM_TDoR2018_Namelist_EN.pdf
Lee:
Gender outlaws, the next generation.
Kate Bornstein y S. Bear Bergman
Visita
https://mathtothepeople.com/calculus-videos/ para ver unas increíbles clases de cálculo y matemáticas por Telyn Kusalik.
Naomi, mujer trans, fue asesinada en CDMX: hay dos militares ligados al caso
María Elizabeth y otras mujeres transexuales asesinadas en el país