La saga “Millenium” ha sido un proyecto con mucha vida, su autor Stieg Larsson dejó un legado importante en la novela negra, cuya historia migró a la pantalla grande, primero con la versión europea de gran éxito cuya protagonista era Noomi Rapace, quien tuvo una proyección mundial a raíz de darle vida a “Lisbeth Salander”.
Luego vino el interés de los productores americanos por hacer el remake con Rooney Mara en “La chica del dragón tatuado” en 2011 y siete años después la británica Claire Foy toma el papel en “La chica en la telaraña”.
En este acercamiento a “Lisbeth Salander”, podemos ver una evolución más trepidante en sus motivaciones por hacer justicia y/o buscar venganza. La versión europea mostraba a una mujer atormentada por su pasado, crecida en un ambiente de abusos. Sin embargo, ahora el papel adquiere una fuerza distinta, es más enigmática, una agente de espionaje ultra sofisticada que siempre encontrará la manera de salir airosa.
Y es que si se trata de mujeres resistentes podemos decir que “Lisbeth Salander” prácticamente puede pasar por toda la violencia y seguir en pie para dar pelea.
La antiheroína, quien huye en su infancia del tormento físico y mental al que su padre las sometía a ella y su hermana “Camila Salander” (Sylvia Hoeks), dedica parte de su vida a la defensa de aquellas mujeres vulnerables que son atacadas por los hombres, hasta que tiene que enfrentarse a salvar a la civilización humana encontrando la clave de acceso de una arma de destrucción masiva, antes que ésta llegue a manos de la mafia llamada “Las Spiders”.
La acción es palpable con autos increíbles, armas sorprendentes y mucha pelea, sin embargo, son varias las ocasiones en las que no queda claro de dónde “Lisbeth” saca las armas o cómo es que tiene tanto equipo para armar su trabajo de espionaje, pareciera que le aprendió los métodos al “Agente 007”. La música esta dinámica y los vestuarios más impresionantes los tiene “Camilla Salander” en tonos rojos.
La fotografía de la cinta es sombríamente bella, y las escenas de acción son muy bien logradas adentrándote a querer ser parte de que el éxito de la misión de “Lis” sea un éxito, pero no hay más pretensiones del filme que no sea entretener y en ese sentido cumple con su objetivo.
Con la opinión complementaría de Mauricio Mosqueda
