La ópera prima de Rodrigo García Saiz, “Lluvia”, que actualmente está en salas de cine, es un relato en el que se entrelazan seis historias de personajes atrapados en la monotonía y desesperanza de una Ciudad de México retratada desde la perspectiva de la lluvia, el personaje central en este filme.
Con un guion de Paula Markovitch, esta película se construye como un mosaico de vidas que se cruzan bajo una lluvia constante y simbólica, que refleja el torrente de emociones contenidas que los personajes viven. La lluvia, en sus diferentes formas –ligera, persistente, severa– funciona como un reflejo de la naturaleza misma de los sentimientos humanos, los cuales se desbordan en momentos efímeros antes de regresar a la rutina de la vida cotidiana.
Cada uno de los personajes se enfrenta a situaciones imprevistas que desatan en ellos una revelación, ya sea un evento luminoso o absurdamente trivial, pero siempre revelador de su verdadera esencia. Esta estructura episódica le da un aire fresco a la película, mientras que, al mismo tiempo, permite explorar temas profundos como la infidelidad, la salud mental, la pasión, la muerte, la soledad y la tragedia. A través de estos relatos fragmentados, “Lluvia” ofrece una reflexión sobre la confrontación del ser con sus propios miedos y deseos no resueltos.
Las interpretaciones son uno de los puntos más destacados. Actores como Cecilia Suárez, Bruno Bichir, Arcelia Ramírez, Mauricio Isaac, y Morganna Love, entre otros, logran darle vida a estos personajes de una forma única, entregándose completamente a la historia coral. Cada uno de ellos, en su rol, contribuye al desarrollo de una atmósfera que no es solo la de la ciudad, sino también la de sus almas. La actuación conjunta se siente orgánica, como si todos los actores trabajaran para dar una visión colectiva de la desolación y las luchas internas que los atraviesan.
La propuesta visual de “Lluvia” es igualmente sobresaliente. La fotografía, cuidada y precisa, crea una atmósfera opresiva, nostálgica y, a menudo, desoladora, que se acopla perfectamente con los estados emocionales de los personajes. La ambientación, donde la ciudad de México se convierte en un personaje más, nos ofrece una visión sombría pero realista de la cotidianidad. La lluvia, ese elemento recurrente, genera un juego de contrastes, pasando de la suavidad de una llovizna a la furia de un torrencial, como el propio viaje emocional que viven los personajes.
Es importante destacar que “Lluvia” ha sido reconocida en importantes festivales, como el Festival Internacional de Cine de Morelia 2023, y ha formado parte de la Selección Oficial del Festival de Cine de Miami y el Festival de Málaga. Este reconocimiento no es casual, pues la película captura con precisión el dolor y la belleza de lo efímero y lo cotidiano, mientras sus personajes navegan entre la esperanza y la desesperanza. La dirección de García Saiz demuestra una gran madurez en su enfoque, ofreciendo un cine emocionalmente profundo que logra conectar con la audiencia en múltiples niveles.
Sin duda, “Lluvia” es una película introspectiva y sensorial, que combina una narrativa coral bien tejida con una dirección visualmente impactante, creando una atmósfera única que invita a reflexionar sobre la vida, el paso del tiempo y las emociones que nos definen.
