Una de las películas más emotivas que acaba de estrenarse en Netflix, es “Ma Rainey’s Black Bottom”, protagonizada por Viola Davis y Chadwick Boseman, cinta que probablemente le dará una nominación póstuma al Oscar al actor de “Black Panther”, quien falleció hace unos meses.
La cinta es una adaptación de August Wilson, la cual celebra el poder del blues y a los artistas que se niegan a permitir que los prejuicios de la sociedad determinen su valor. En español la cinta se llama “La madre del blues” y el título pareciera que nos avisa que conoceremos la historia de vida de esta intérprete temperamental, aguda y diversa, como si fuera una biografía, pero no, esa línea no es la que sigue, es a partir de los poderosos diálogos que conocemos a esta imponente mujer de los años 20 y claro, desde la piel de la LEGENDARIA Viola Davis.
Al ser una película que parte de una dramaturgia, es lógico que el poder del teatro se vea representado, como ya lo dije, toda la magia ocurre a partir de los diálogos, las intenciones y gesticulaciones que realiza el cuadro de actores. La trama se sitúa en una tarde en Chicago, en la década de 1920, la temperatura y la tensión se elevan cuando la enigmática Ma Rainey (Viola Davis) llega tarde a una sesión de grabación.
Además, la cantante termina enfrentándose con uñas y dientes con su representante y el productor del estudio de grabación –ambos hombres y blancos– por el control de su música. Y es que Ma sabe que tiene que pelear por lo que le corresponde, pues al ser parte de un sector de la población vulnerado por el racismo, sabe que una vez que estos hombres obtengan lo que quieren de ella, dejará de importarles.
Mientras ella mantiene una lucha de poderes con estos hombres blancos, su banda la espera en una sala de ensayos bastante lúgubre, ahí se encuentra el cornetista “Levee” (Chadwick Boseman), quien está decidido a dejar su propia marca en la música, pero que quedará presa de sus propias acciones al verse inmerso en un irreversible ataque de ira provocado por un pasado que lo atormenta.
La cinta cuenta con la dirección de George C. Wolfe y la adaptación a la pantalla es de Ruben Santiago-Hudson, además, en la producción están Denzel Washington y Todd Black. Sin duda es un proyecto que nos hace reflexionar sobre sí nuestros ideales están cimentados a partir del odio o de las ganas de ser alguien en la vida.
