Pronto será Halloween, la fiesta que muchos de nosotros esperamos para disfrazarnos o caracterizarnos y así pasar una noche inolvidable. Solo es una vez al año, lo cual nos permite olvidar por ese momento el “yo”, para convertirnos o transformarnos en lo que no somos día con día.
Estas fiestas también pueden ser el momento ideal de muchos gays, quienes aprovechan la fecha para disfrazarse y vestirse de mujer. Es una noche ideal para ser lo que queramos ser, para sacar nuestra versión más terrorífica, divertida, femenina, dramática o conceptual.
Desde que tengo visitando lugares de “ambiente”, he visto las fiestas de disfraces que ahí se realizan y es mucha la diversidad y el talento para este tipo de producciones, así que debemos de reconocer que los gays somos altamente creativos y dedicados, además de que nos encanta el glamour (jajaja).
En el antiguo y ahora inexistente “MÓNICAS”, llegué a ver una Catrina de papel picado blanco lleno de diamantina y con un penacho inmenso, también a una ‘Juanabel’ en Babel hace varios años, ajuares muy dedicados para la ocasión, looks donde la gente se rompen la cabeza y nos dejan con los ojos bien abiertos, pues pasan muchas horas para hacerlos e invierten un montón de presupuesto en sus disfraces espectaculares. Pero también están los disfraces de siempre, los que nunca pueden faltar: una sirena, el gladiador, el marinero, la enfermera y muchos más que podríamos llamar básicos.
Me atrevo a decir que soy fan de esta fecha por lo que puedo llegar a ver, feo o bonito es un espectáculo. Estoy seguro que este ocasión veré las caracterizaciones de las películas de terror y drama de este año, el solo mencionarlo en esta línea me da emoción.
¿Ustedes ya están listos? ¿De qué se van a disfrazar este año? O serán esos aburridos que siempre llegan a las fiestas de disfraces con su ropa de todos los días. ¡No! Mejor sin ropa, y así dicen que van de Adán o Eva. Espero sus respuestas y comentarios, compartan y sigamos disfrutando de Rosa Distrito, gracias por leerme, ¡los quiero!