El estreno de “Par de Ideotas” en Prime Video y ViX marca un precedente en la carrera de los hermanos Vadhir y José Eduardo Derbez. Más allá de ser una simple docuserie de comedia, el proyecto representa un desafío personal y profesional para ambos, quienes además de protagonizar, se suman como productores ejecutivos. A través de su experiencia emprendiendo un pop-up bar en la Ciudad de México, los hermanos exploran su relación, su capacidad para trabajar en equipo y su potencial como empresarios.
Desde el inicio, los hermanos Derbez sabían que este proyecto sería un riesgo, pero uno que estaban dispuestos a correr. “La pasamos demasiado bien haciendo este proyecto. Este era un riesgo, pero lo disfrutamos muchísimo”, comenta José Eduardo. La respuesta del público ha sido clave para reforzar su entusiasmo: “La gente que lo ha visto, la ha pasado demasiado bien. Estamos muy contentos por los comentarios”.
El programa no solo muestra la aventura de los hermanos en el mundo del emprendimiento, sino que también pone en pantalla la dinámica única entre ellos. “La vida es un riesgo”, dice José Eduardo con humor, aludiendo tanto al negocio como a la convivencia entre hermanos. Vadhir, por su parte, destaca que “Par de Ideotas” es una prueba de la sólida relación que tienen: “La relación que tenemos mi hermano y yo es muy buena, nos divertimos mucho. Cada proyecto que hacemos juntos es una gozadera brutal”.
El éxito de la docuserie ha hecho que los hermanos contemplen nuevas oportunidades para trabajar en conjunto. “Yo lo he dicho también en otras entrevistas: creo que este es un parteaguas”, explica Vadhir. “Este es un primer paso de muchos que vamos a dar juntos. Disfrutamos muchísimo vernos, la mancuerna que hicimos estuvo demasiado cool y se nos antoja hacer otras producciones, proyectos, otro negocio que no solo dure dos semanas, sino que sea más fijo”.
Este nuevo entendimiento entre ellos no solo se basa en la hermandad, sino en la compatibilidad profesional. “Hay veces que funcionas con alguien como amigo, pero no como socio, o viceversa. Aquí realmente en todo nos complementamos y eso está padrísimo”, comenta José Eduardo.
Más allá del trabajo, los hermanos se tienen un profundo respeto y admiración mutua. “Yo admiro todo de mi hermano”, confiesa Vadhir. “Es un tipazo, admiro su manera de ver la vida, la persona en la que se ha convertido y como profesional, mis respetos”. José Eduardo no se queda atrás: “Mi hermano es una persona que todo lo que se propone, lo logra. Es muy perseverante, muy entregado. Aparte hace de todo: baila, canta, actúa, le gusta la fotografía…”.
Sin embargo, como en toda relación fraterna, hay aspectos que pueden desesperar. “Algo que hace de cabrón es que siempre que estás en un evento o en algún lugar, de la nada volteas y José Eduardo ya se fue. O sea, le vale madre, se desaparece”, dice Vadhir entre risas. José Eduardo responde con su característico humor: “A mí me corretearon sabroso sin aceite y en terracería, entonces ya prefiero dormirme temprano. Me gusta la fiesta, pero soy más de decir ‘ya di lo que tenía que dar’”.
Por su parte, José Eduardo señala dos puntos en los que su hermano podría mejorar: “Uno, que no me pone atención de repente por estar en el celular. Y dos, que aunque ha mejorado mucho su puntualidad, todavía no estamos donde queremos estar”.
Con “Par de Ideotas”, los hermanos Derbez han demostrado que la combinación de hermandad y negocios puede ser explosiva, pero también sumamente divertida. El éxito de esta docuserie deja la puerta abierta para futuras colaboraciones entre los hermanos, quienes han encontrado en este proyecto no solo una oportunidad de negocio, sino una nueva forma de fortalecer su relación y hacer reír al público con sus ocurrencias.