El artista pop, residente en Nueva York, Jay Max, tiene predilección por entregar melodías contagiosas y narraciones identificables con un timbre vocal único que puede reconocerse inmediatamente como propio. Y es que Jay Max utiliza una producción moderna adornada con instrumentos en vivo y superpuesta con melodías delicadas, creando una calidad sonora muy característica.
En su primer año en Spotify obtuvo casi 22 mil streams de más de 14 mil oyentes en 128 países y su música apareció en listas de reproducción notables como Pride Chill Hits y en blogs como Eolor.
Desde sus comienzos como adolescente actuando en lugares icónicos fuera de Broadway hasta una reciente nominación al Emmy, el talento de Jay Max le ha valido una impresionante lista de logros, especialmente como compositor.
Llegó dos veces a las listas de Billboard y coescribió canciones que han sido escuchadas por millones de personas en todo el mundo en programas como “Dora The Explorer”, “Sesame Street” y “Blaze and the Monster Machines”, así como en cadenas como Lifetime, MTV, Logo, y A&E.
El lanzamiento más reciente de Max, “Standing Still”, seguramente ocupará rápidamente su lugar en las playlist. Producida por el creador de éxitos Kiyanu Kim, quien trabajó más notablemente con Miley Cyrus, Gwen Stefani y Katy Perry, la canción captura el deseo de congelar el tiempo en un esfuerzo por preservar un amor que resiste los desafíos de la distancia creada dos seres.
Max señala: «Hubo un momento en que una distancia física se interpuso entre mí y una relación seria en la que estaba. Eso terminó convirtiéndose en un espacio emocional que no sabía cómo salvar, aunque sentí que nuestra conexión era lo suficientemente fuerte como para superarlo, por eso hay tanto una tristeza como una sensación esperanzadora en la interpretación vocal y la melodía. Está una dicotomía también en la letra: la pasión del sol que está en un constante estado de danza ardiente y la frialdad de la luna que es un objeto que aparece casi congelado en su lugar, como un recuerdo. Fue en esta batalla contra la inevitable atracción de la entropía frente a un amor que se sentía inquebrantable que nació la canción”.
“Standing Still” es la banda sonora sónicamente cinematográfica de nuestras vidas de la que no podremos tener suficiente desde la primera escucha hasta el primer vistazo del próximo video musical.
