Hay hombres que conquistan con una sola mirada, pero Erik Díaz lo hace desde una honestidad sin poses, con una calidez que no disfraza la profundidad de su pensamiento. Actor por convicción y alma curiosa por naturaleza, se entrega al oficio con la seriedad de un cirujano y la pasión de un explorador del alma humana. En nuestra reciente visita por la Ciudad de México, nos recibió para hablar de lo que más le mueve: actuar, sentir y vivir con propósito.
Desde su mirada reflexiva, Erik vive el arte como un ejercicio de consciencia y transformación. Su rutina es cambiante, como su trabajo, pero constante es su compromiso por entender el mundo a través de los personajes que interpreta. Ya sea en televisión, teatro o cine, se entrega al proceso como quien busca la verdad entre los pliegues de la ficción. Y si bien confiesa que a veces le cuesta disfrutar como espectador, ha aprendido a soltar, a dejar que la historia lo tome por sorpresa, porque entiende que la emoción también necesita espacio.
“La vida en gris”, su más reciente película, lo llevó a habitar universos paralelos como “Ray”, un escritor que viaja entre dimensiones para corregir errores y reconquistar al amor de su vida. Un ejercicio que lo confrontó con la posibilidad —o la imposibilidad— de enmendar el pasado. Erik habla de este personaje con orgullo y ternura, como quien ha descubierto que la verdadera evolución nace de asumir los propios errores y convertirlos en aprendizaje. Y no cambiaría nada de lo vivido, porque hasta en el caos encontró lecciones que lo sostienen.
En “Juegos de amor y poder”, su nueva telenovela, interpreta a un detective con varias máscaras y múltiples aristas. Un personaje que le permitió explorar desde la acción hasta lo político, cuestionando estructuras de poder y corrupción desde la televisión abierta. No solo aceptó el reto actoral, también celebró la oportunidad de incomodar y mover conciencias.
Fuera del set, Erik busca la belleza en lo cotidiano: un buen platillo, una copa compartida, una tarde de museo. Le gusta revisitar los mismos espacios porque cree que uno cambia y, con ello, también las emociones que esos lugares despiertan. En la conquista es sencillo, nada de estrategias complejas. Cree en el poder del diálogo y de las experiencias compartidas. Propone, organiza, invita a vivir momentos, y si hay chispa, bien; si no, también.
Desde Colima, su tierra natal, proyecta nuevos horizontes. Quiere producir cine, formar talento local, y demostrar que el arte puede nacer en cualquier rincón, siempre que haya pasión. No busca el aplauso fácil. Quiere mover, cuestionar, provocar. Porque si de algo está hecho Erik Díaz, es de esa mezcla irresistible entre sensibilidad, inteligencia y deseo por dejar huella.
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¡Gracias, Erik!
Entrevista: Kike Esparza
Fotografía y video: Daniel López
Moda: Mosma
Estilismo: Mauricio Mosqueda
Locación: DRT Content Studio
Logística: Alejandro Elizalde
Catering: Mizraim Melendez
Agencia: Punto Entertainment y Elsy Cardoso
