Información, foto y video: Daniel López.
La noche del miércoles 19 de noviembre el Teatro Estudio Cavaret vivió una aventura sonora inolvidable. Cerca de las 21:00 horas, el público tapatío ya estaba más que listo para dejarse conquistar por la voz y el magnetismo de Guitarricadelafuente.
De hecho, durante la velada, los gritos de “¡Álvaro, Álvaro!” no se hicieron esperar en el inmueble, evidenciando la emoción de una audiencia encendida antes incluso de que apareciera Guitarricadelafuente. Cuando finalmente salió al escenario, inició su set con “Full Time Papi”, el sencillo de su nuevo disco “Spanish Leather, un tema poderoso y sensual que marcó el pulso de lo que sería una hora de entrega total.
“Estamos encantados de poder tocar esta noche para vosotros con esta gira por México, cantando aquí con los tapatíos”, compartió el español durante del concierto, visiblemente conmovido por la recepción.
El público, compuesto en su mayoría por chicas jóvenes y parejas heterosexuales —algo que siempre sorprende al cantante, abiertamente gay— respondió con una energía que no decayó en ningún momento. Lo coreaban todo: desde los temas más recientes hasta esos primeros éxitos que lo lanzaron al mapa musical. Él mismo se mostró incrédulo al escuchar cómo Guadalajara cantaba de principio a fin canciones que nacieron en su habitación hace años.
La mezcla de pop, flamenco y sonidos alternativos que caracteriza su propuesta se volvió tangible en cada canción. El artista se entregó con una intensidad eléctrica, transitando entre la nostalgia melódica y los estallidos rítmicos. Uno de los momentos más celebrados ocurrió con “In My Room”, su colaboración con Troye Sivan, que convirtió el teatro en una pista álgida de baile.
La cercanía fue otro hilo conductor del espectáculo. En varias ocasiones, Guitarricadelafuente bajó del escenario para estrechar manos, cantar al ras del público y dejar claro que su música vive en la interacción directa. Cada gesto suyo parecía retribuir un cariño que Guadalajara no tuvo reparo en mostrar.
“Guadalajara, gracias por toda esta energía aquí en México”, expresó entre aplausos. Más tarde, antes de despedirse, selló la noche con un grito que desató la alegría de los presentes: “Gracias Guadalajara. ¡Qué viva Jalisco, qué viva México!”.
