La Arena Guadalajara fue testigo este viernes 14 de noviembre de un momento histórico: el último concierto de Lupita D’Alessio. Ante siete mil personas que llenaron el recinto con ovaciones, nostalgia y amor, la “Leona Dormida” cerró definitivamente su ciclo en los escenarios como parte de su “Gracias Tour”, una gira que durante casi tres años la llevó a repasar su legado artístico acompañada por su hijo, Ernesto D’Alessio.
Desde el arranque, Lupita se mostró vulnerable, honesta y profundamente agradecida. “Muchas gracias a la gente que tiene respeto a una despedida de una señora como Lupita D’Alessio. No es fácil tomar esta decisión, pero creo que estoy en una línea muy delgada donde creo yo que tengo que descansar y disfrutar de mi familia el tiempo que Dios me dé vida, porque no es mucha la que tengo, pero con la que me preste, con eso tengo y soy feliz”, expresó, mientras el público la arropaba con un aplauso largo y cálido. Recordó sus 54 años dedicados a la música, acompañada por “maravillosos músicos, productores y diferentes managers y disqueras, además de grandes compañeros, pero sobre todo con el cariño” de sus seguidores.
La cantante también confirmó que este concierto marca el final de su relación profesional con Bobo Producciones, el equipo que la acompañó en los últimos años de su carrera. Este show en la Perla Tapatía ya no fue de punto y coma, sino de punto final.
“Este es el último show. Las personas de nuestra edad debemos cuidarnos las vías respiratorias, como yo a mis 71 años, porque ahora quiero convivir con mis nietos; incluso quiero conocer a un bisnieto. Denme chance”. La decisión de despedirse en Guadalajara no fue casual: “Les prometo que ya no voy a cantar más en ningún lugar, más que aquí, en Guadalajara. Yo elegí esta ciudad porque aquí pasé los mejores años de mi adolescencia. Qué bello su clima, su gente… Jalisco es bello. Que Dios me los bendiga siempre”.
La velada estuvo cargada de simbolismo. Antes de que la estrella principal rugiera en el escenario, Ernesto D’Alessio fungió como telonero interpretando un repertorio de clásicos de José José, Camilo Sesto, Joan Sebastian y Julio Iglesias, además de un par de piezas de su madre. Durante el concierto, ambos compartieron un momento entrañable al cantar juntos “Ni guerra, ni paz”, tema que ha marcado su complicidad artística en la gira.
El repertorio de Lupita fue un viaje por emociones intensas y por las canciones que definieron varias generaciones. En uno de los momentos más potentes de la noche, desfiló por éxitos como “Mudanzas”, “Lo siento mi amor”, “Que ganas de no verte nunca más”, “Acaríciame”, “Ese hombre”, “Leona dormida”, “Aquí estoy yo” y “Te estás pasando”, entre otros, para finalmente culminar con un cierre monumental: “Mentiras”, el tema que desató una explosión de aplausos y emociones de los miles que la acompañaron en esta despedida definitiva.