El exfutbolista e influencer, Aldo de Nigris, se convirtió en el gran ganador de la tercera temporada de “La Casa de los Famosos México”, tras una intensa final celebrada este domingo 5 de octubre. Con más de 19 millones de votos —de los más de 43 millones recibidos—, el regiomontano se alzó con el premio de cuatro millones de pesos, aunque en un gesto de amistad y compañerismo anunció que desea compartir el premio con su amigo Abelito, con quien forjó una entrañable relación dentro del reality que duró 71 días.
“Ando bien contento. Todavía no me cae el 20, no me la creo, pero gracias a todos por votar allá en casita, por seguir al ‘niño bien’ y por acompañarnos durante toda la temporada”, expresó emocionado Aldo durante la postgala conducida por Wendy Guevara y Ricardo Margaleff. El regiomontano reconoció que aún asimila el impacto de la experiencia: “No sabía si el programa realmente lo veía tanta gente, y cuando salí, ver a todas esas perosonas fue impresionante. Nunca había vivido algo así”.
Aldo, quien conquistó al público por su autenticidad y carácter noble, dijo que la clave de su triunfo fue mantenerse fiel a sí mismo: “Yo dije desde el segundo uno, ‘voy a ser yo’. Si tenía ganas de dormir, me aventaba una jetita; si no quería ir a la fiesta, no iba. Yo creo que eso lo sintió la gente”.
Sobre la relación fraterna entre él y Abelito, su inseparable compañero dentro de la casa, éste último reafirmó su cariño: “Él es como mi hermano, no de sangre, pero sí de corazón. Lo que vivimos ahí no se borra, y me siento muy agradecido con la vida por haberlo encontrado en este proyecto”, dijo el ganador del tercer lugar.
Dalílah Polanco se corona con el segundo lugar
La actriz Dalílah Polanco, quien se quedó a un paso del triunfo y obtuvo el segundo lugar, se mostró radiante y satisfecha por su paso por el reality. “Estoy feliz. No puedo quitarme la sonrisa. Estoy contenta de lo que viví y muy satisfecha por todo lo aprendido en este viaje”, comentó con emoción.
Dalílah, una de las figuras más queridas de la temporada, también aprovechó para agradecer al público por el apoyo y las risas compartidas: “Llegué creyendo muy poquito en mí y ahora creo mucho en mí. Gracias a todos los que me acompañaron, soy muy feliz porque pude hacer algo que creía que no”.
Abelito llega al tercer lugar
Abelito, quien alcanzó el tercer lugar, celebró el triunfo de su amigo con emoción genuina. “Mi compadre es una persona muy noble, bien merecido el premio. Agradezco mucho haber coincidido con él; para mí es un hermano, una chulada de persona”, dijo conmovido.
Abelito, quien también se ganó el cariño del público mexicano, aseguró que se lleva del programa mucho más que una experiencia televisiva: “Esto no es solo un juego, es una lección de vida. Me llevo amigos, cariño y una familia que no esperaba encontrar”.
Shiky gana el cuarto puesto en la competencia
El cuarto finalista, Shiky, reflexionó sobre lo que sintió al salir de la casa y reencontrarse con el público: “Tenía muchas dudas de si realmente alguien nos veía. Yo hablaba frente a la cámara y pensaba que no había nadie detrás. Ver toda esa gente esperándonos fue impactante”.
Sobre su experiencia, añadió: “El programa fue una montaña rusa emocional, pero me hizo crecer. Afuera hay un mundo real que se siente distinto después de vivir algo así”.
Mar Contreras, la quinta finalista
Finalmente, Mar Contreras, quien ocupó la quinta posición, vivió la final conmovida por el reencuentro con su familia. “Vi a mis hijos y a mi esposo, son mi todo. Fue un shock ver a la gente, escuchar los gritos, sentir ese cariño afuera. Todo era una mezcla de emociones”, compartió emocionada.
La actriz recordó además un momento simbólico de su estancia en la casa: “Cada vez que veía una mariposa sentía que era una señal de mis papás. El día que gané el ticket dorado, una se me pegó en los pantalones… fue como si me dijeran que todo iba a estar bien”.
Con esta gran final, “La Casa de los Famosos México” cerró una temporada llena de emociones, risas, alianzas, encontronazos y momentos memorables. Aldo de Nigris se coronó como el favorito del público, consolidando su paso del campo de fútbol a la televisión con humildad, carisma y corazón.
