“Selva trágica” y la corrosión de los deseos y las emociones

El cine es un mar de emociones contrastantes, sobre todo el que es más de autor porque se plantea plenamente la visión creativa dxl directxr en cuanto al mensaje o la idea que quiere externar. Y me llama la atención que en “Selva trágica”, película dirigida por Yulene Olaizola, el personaje central sea precisamente la selva… espesa, húmeda y sombría, la cual con toda la libertad que podría representar, resulta ser una especie de prisión para los personajes que aparecen en ella.

La directora nos lleva a los espectadores a un viaje al interior de una vasta vegetación enmarcada en una especie de realismo mágico, para reconocernos como seres de contrastes, donde la ambición y el deseo pueden pervertir nuestras pasiones.

El filme se desarrolla en 1920, en la frontera entre México y Belice. En la profundidad de la selva maya, donde no hay ley y los mitos prevalecen –se lee en la sinopsis–. Un grupo de mexicanos trabajadores del chicle, cruzan su camino con “Agnes” (Indira Rubie Andrewin), una misteriosa joven beliceña.

Esta chica viene huyendo de un hombre blanco que, obsesionado, está dispuesto a hacer lo que sea por encontrarla. Desde ese momento, como espectador viví un agobio, porque “Agnes” me transmitió su desesperanza por sentirse acorralada, me doy cuenta de cuántos años de opresión y violencia han vivido las mujeres desde entonces.

La presencia de “Agnes” provocará tensión entre los hombres, avivando sus fantasías y deseos, quienes uno a uno irán enfrentando a su destino, sin darse cuenta que han despertado a la “Xtabay”, una antigua leyenda que acecha desde el corazón de la selva. A partir de este momento vemos una transición en “Agnes”, ha dejado de ser esa chica naif, para transformarse en lo que parece ser la figura de “Xtabaty”.

La vulnerabilidad de las emociones puede tener una doble función y aquí esto se plasma a través de los personajes, quienes desde la decisión de hacerle caso a sus impulsos, pagan una factura, porque la selva de alguna manera hace eco de ello, que lo que se decida hacer al interior de ella, tiene sus consecuencias.

“La selva es una entidad viva, hostigada por esos hombres que intentan robar sus tesoros; pero ella toma revancha de diferentes maneras, con sus plantas venenosas, nubes de mosquitos, animales feroces, y con el encanto de criaturas misteriosas”, expresa la directora.

“Selva trágica” es un reflejo de las emociones humanas que en un panorama abrumante y a veces desesperanzador, se vuelven corrosivas.

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Kike Esparza

Soy un periodista apasionado del cine, la música y la moda. Tengo una obsesión por contar las horas y estornudar una y otra vez cuando tengo que tomar una decisión. Quiero ser como Carrie Bradshaw.

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En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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