La telenovela “Regalo de amor” llega a su final este viernes 7 de noviembre a las 18:30 horas por Las Estrellas. Entre sus personajes más intensos y complejos está “Fedra”, interpretada por la actriz Valentina Buzurro, quien da vida a una mujer marcada por un profundo dolor emocional y un Trastorno Límite de la Personalidad.
“Fedra” es la hermana de “Eugenio”, una mujer bella, impulsiva y sumamente emocional que escapó de casa a los 18 años. Su vida estuvo marcada por relaciones afectivas destructivas, decisiones impulsivas y un vínculo materno roto que la llevó a rechazar a su propia hija, “Valentina”. Su regreso a casa ocurre tras enterarse de que su padre, “Gaspar”, está en coma, lo que desata tensiones y reconfigura la dinámica familiar.
Para Buzurro, despedirse de este personaje le genera sentimientos encontrados. “Estoy contenta de poder hablar de este personaje que amo tanto, que le tengo tanto cariño. Un poco triste por el final porque me gusta ver esta telenovela en la tele y ya no la voy a ver, pero estoy muy agradecida. Fue una experiencia súper bella para mí grabar”.
Un reto emocional que transformó a la actriz
Interpretar a “Fedra” significó para Valentina asumir uno de los retos más importantes de su carrera. “Cuando veo un reto, al inicio puede que me dé miedo, como que no lo puedo lograr, pero cuando siento eso, más lo hago.”
Confiesa que al recibir la propuesta para este personaje dudó de sí misma, pero la disciplina y el compromiso fueron clave: “Cuando hay pasión y amor por lo que haces, todo se puede lograr.”
Lo más desafiante, dice, fue conectar con el enojo, una emoción que en su vida personal rara vez expresa: “A mí me cuesta mucho sacar el enojo. Entonces no sabía cómo iba a poder conectar. Pero al final hay que buscar dónde está. Me acordé de momentos de mi vida y de ahí me agarré”.
La herida materna: el corazón de “Fedra”
La relación de “Fedra” con su madre y, más tarde, con su hija se convirtió en la raíz emocional de su construcción interpretativa.
“Es súper duro la herida de que tu mamá no te quiera y sentir ese rechazo constante. Ahora empatizo mucho con quienes viven eso en la vida real. Mi mamá fue muy presente, y pensar en lo contrario es devastador.”
Esa falta de amor es también lo que lleva a “Fedra” a actuar desde el dolor, la manipulación o la destrucción, incluso cuando busca ser amada. “Fedra quiere que la vean, que la quieran, pero lo exige de formas malas. La entiendo aunque sé que es mala.”
Un melodrama contemporáneo que conectó con la audiencia
Valentina destaca que “Regalo de amor” conquistó al público porque combina el melodrama clásico con temas actuales y personajes emocionalmente complejos:
“No es una protagonista convencional. Aquí todos se equivocan, sienten, fallan. Eso lo hace real. Además, la historia se enfoca en la maternidad, algo que todos hemos vivido de una u otra forma.”
Y también celebra el trabajo colectivo: “Creo que todos dieron su 100%. La gente lo siente. Cuando hay poca humildad en un elenco se nota en la pantalla, pero aquí había mucho compromiso.”
El final: “No se lo esperan”
Buzurro adelanta que el cierre de la historia sorprenderá a la audiencia. “El final es lo más impactante. Es el final que más me ha gustado de todas las telenovelas que he hecho. Da una vuelta gigantesca que nadie se espera. No es un final tradicional, así como la telenovela no ha sido tradicional.”
Lo que viene para Valentina
Después de “Regalo de amor”, la actriz filmó en Colombia la serie “DOC”, próxima a estrenarse en Netflix, además de participar en la cinta “No todos somos iguales”, que se presentará en festivales. “Las telenovelas me han dado colmillo. Me siento capaz de resolver en cine o series gracias a ellas”.