5 MINUTOS DE FAMA: César Vallecillo

Los kilos que César Vallecillo carga de más en sus hombros durante su jornada diaria son un orgullo para él y su familia. Con cámara y tripié en mano, César recorre la metrópoli tapatía para encontrar historias que, por un lado, muestran las facetas divertidas de los espectáculos y la cultura, o la euforia de un gol a último minuto, y que por otra vertiente exhiben situaciones crudas de la violencia que azota a las calles y los conflictos sociales que afectan a los jaliscienses.

Para César, la cámara de video es una herramienta fundamental en el ejercicio periodístico, es la ventana visual que da testigo del ajetreo diario, de los claroscuros de la ciudad. Desde hace cinco años César es camarógrafo de Televisa Guadalajara, pero su carrera en los medios de comunicación comenzó a caminar desde la Cruz Roja Jalisco en el área de comunicación social, trinchera que le enseñó la eficacia y sensibilidad que una institución debe tener para informar oportunamente.

La curiosidad y sed de aprendizaje de César no solo se reflejan en la imágenes que comparte diariamente en los noticieros, también están en el compromiso social que tiene hacia los sectores más vulnerables, hacia las personas con discapacidad que encuentran en él la oportunidad de expresarse cuando se trata de la lengua de señas, la cual aprendió con la intención de apoyar a las personas sordas.

¿Cómo fue tu acercamiento a los medios de comunicación?

Mientras estaba estudiando el Bachillerato Técnico en Comunicación en UNIVER, ingresé en el año 2010 a la Cruz Roja como voluntario para el centro de acopio por el terremoto de Haití y quedé en el área de Juventud ejerciendo labores altruistas, asistencia social, servicios médicos y primeros auxilios. Cuando tenía que hacer mi servicio social y prácticas profesionales, justo estaba la opción de estar en Cruz Roja, pero tenía que ser en el área de comunicación, Alhy Daniel Núñez Quiroz me invita a participar y como le gustó mi trabajo quedé fijo en Comunicación Social de Cruz Roja, yo tenía 15 años de edad.

Yo no sabía cómo se manejaban los medios, Alhy Daniel fue una parte fundamental para mí para foguearme, saber cómo hacer una rueda de prensa, comunicados, entrevistas y eventos. Tenías que estar atento las 24 horas, ya era algo más relacionado quizá a la nota roja porque atendías cuestiones de lesionados, accidentes, fallecimientos, personas desaparecidas, eso ya implicaba comunicarte con las delegaciones, hacer boletines y convocar a ruedas de prensa.

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¿Cambiaron tus planes con este acercamiento a Cruz Roja?

En Cruz Roja empezó mi carrera desde el área de comunicación social, pero me nacieron ganas de estudiar enfermería y comencé a recibir capacitación en primeros auxilios en diferentes niveles. Busqué desarrollarme en la enfermería, algo más relacionado a la medicina y salud, pero nunca se me dio. Yo quería tomar ese camino, pero la vida me decía que no, me ponía en otras cosas. Así pasaron cinco años en los que viví momentos fuertes como los huracanes “Jova” (2011), “Ingrid” y “Manuel” (2013), desastres naturales en Tabasco, colectas nacionales, más todo lo que pasaba día a día.

¿Cómo transitaste de Cruz Roja a Televisa?

Aunque estaba muy a gusto en este trabajo yo quería hacer otras cosas más en los medios de comunicación. Toqué puertas en otros medios, pero en ningún lado se pudo y donde menos imaginé que me aceptarían fue en Televisa, yo tenía 21 años de edad.

Nunca me pasó por la cabeza estar en algo relacionado a los medios, siempre pensé que estaría más relacionado a lo altruista, en ayudar a las personas. De niño una vez me llevaron a Televisa México y conocí las instalaciones, pero jamás imaginé que años después estaría en esa empresa. Para mí fue algo sorpresivo, porque tú trazas tu vida, haces planes, pero la vida te pone en otros lugares. A la par que ingresé a Televisa Guadalajara, terminé la licenciatura en Comunicación en UNIVER.

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¿Ingresaste a Televisa Guadalajara como camarógrafo?

Sí, como camarógrafo de noticieros. Así comprendí la función de la cámara, que es algo muy importante, las responsabilidades de trabajar en un medio, todo lo que interviene para que logres buenas imágenes, de iluminación, audio, eres un poco ‘todólogo’. Como camarógrafo eres como un mini-productor en el momento, cargas con tu equipo que puede llegar a pesar hasta 40 kilos y tienes que cuidarlo. Siempre he dicho que la cámara es como tu tesoro, como tu hija, que es la que más importa.

¿Crees que se valora la función del camarógrafo?

A veces al camarógrafo lo hacen a un lado, no se valora, siempre se le da más peso al reportero o a otros compañeros. En muchos lados llegamos juntos el reportero y yo, y a quien saludan es solo al reportero, al que le ofrecen un vaso con agua, al que le dan toda la atención y nosotros quedamos ahí como invisibles. No es que uno se moleste por no recibir algo, pero es la atención y actitud hacia nosotros, hacia nuestra función, es una situación muy típica. Hay quienes no comprenden o saben de la aportación que podemos y debemos dar en una entrevista para que luzca lo mejor posible, sabemos lo necesario para que el entrevistado y el reportero se vean bien en pantalla.

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¿Fue complicado aprender el manejo técnico de la cámara?

Desde el área de comunicación social de Cruz Roja ya manejaba la cámara, tomaba fotografía o video como evidencia y material para los medios de comunicación, pero lo que ahora hago en Televisa es muy diferente, porque los eventos que cubres requieren otro tipo de visión.

Todo cambia y depende si es un partido de futbol, un concierto, una entrevista o nota roja o de política, en todo tienes que encontrar variación y hacerlo lo mejor posible. Aprendes a grabar cada circunstancia. En la jornada diaria mis notas favoritas son los espectáculos.

¿Te sentiste arropado por tus colegas cuando iniciaste a trabajar?

En Cruz Roja aprendí mucho de Alhy Daniel Núñez Quiroz –quien ahora está en Bomberos Zapopan– fue un pilar fundamental para apoyarme. En Televisa con Michel Morlett, quien siempre me ha apoyado y en la parte práctica con cámara fue con Carlos García, camarógrafo con más de 20 años de trayectoria, fue quien me enseñó a manejar bien una cámara, estar al pendiente de mis imágenes.

Él me dijo que yo siempre tenía que llegar temprano a mis asignaciones, que siempre cargue el tripié aunque me dé flojera, porque lo que haga de imágenes es lo que habla de mi trabajo, que sea organizado. Él me enseñó la postura del camarógrafo, de la importancia de la imagen, a resolver problemas.

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¿Crees que la gente piensa que es fácil ser camarógrafo?

A veces me dicen que mi trabajo es fácil, que solamente tengo que apretar un botón y listo. Para nosotros el trabajo inicia desde que organizas tu equipo y lo subes al carro, ir a contrarreloj para llegar a otro evento si estás al otro lado de la ciudad, con el equipo no puedes irte a pie. Llegas, bajas todo el equipo, montas, balanceas la cámara, revisas que la iluminación sea adecuada, que tu audio se escuche, ves todo eso en cuestión de minutos. Cuando inicia el evento no te puedes sentar, sigues de pie, tienes que seguir grabando, coordinarte con el reportero, ver si necesitas más aspectos del lugar, más entrevistas.

Afortunadamente nunca me ha pasado que no se grabe lo que necesito, pero a otros compañeros sí les ha pasado. Necesitas estar atento siempre, revisar los niveles de tu pila, la capacidad de almacenamiento para tus imágenes.

¿Físicamente es un trabajo que te exige?

Puede ser muy desgastante físico y mentalmente, he tenido temporadas con muy bajas defensas por el ritmo de trabajo, me han sangrado las encías. Recientemente cubrí la Romería y solo dormí dos horas ese fin de semana, el viernes entré a trabajar a las ocho de la mañana, tuve notas de policiaco y después fui a las Mañanitas de la Virgen de Zapopan, salí a la una de la mañana y tenía que regresar a las tres de la mañana. Salí a comer, me bañé y me regresé a las transmisiones en vivo, me aventé la caminata de la Catedral a la Basílica de Zapopan con el equipo. Terminé como a las dos de la tarde y a las seis tenía que estar en Las Fiestas de Octubre; al siguiente día tenía que estar en la corrida de toros.

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¿Tus amigos, familia y conocidos cómo perciben tu trabajo?

Hay quienes no entienden la dinámica de tu trabajo, tus ausencias en reuniones, en cosas personales. Muchos piensan que por estar en un medio de comunicación puedes hacer y deshacer el mundo, que tienes acceso o boletos para todos los eventos. Pero aquellos que sí entienden tu dinámica saben que eres un empleado más, son los que más te apoyan.

Mi madre ha sido mi pilar fundamental, ella me motiva al verla orgullosa de mi trabajo, cuando me mencionan en los noticieros se emociona y aplaude aunque yo no salga a cuadro, para ella mis tomas son lo mejor del mundo. Mis amigos se preocupan por mí cuando saben que estuve en ciertos eventos pesados, te ayudan a desahogarte.

¿Cómo lidias con las coberturas que son muy crudas, como accidentes, fallecidos, desastres naturales?

Desde Cruz Roja aprendí que debes separarte del sentimiento. Me ha tocado ver a personas en situación de desgracia, cosas muy fuertes, te angustias, ver las problemáticas con otros ojos más allá de tu trabajo, pero aprendes que puedes ayudar con lo puedes, con tu trabajo.

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Como camarógrafo tu trabajo implica estar en el lugar, acercarte lo más que puedas para obtener imágenes ¿Te has sentido en riesgo en alguna cobertura?

Creo que lo más riesgoso para nosotros es la parte policiaca, la nota roja y más cuando es en la noche. Puedes ser muy cauteloso, respetar el espacio en el que te permiten grabar, pero a veces sí notas que te observan, que hay una persona que te está tomando fotografías y lo único que quieres es irte, porque no sabes quién se te pueda acercar, decirte algo o golpearte. Sí me he sentido vulnerable, hay personas que se te acercan y preguntan de dónde vienes, porqué estás grabando y te dicen que te vayas.

Hay gente que comienza a agredirte por la empresa en la que estás, no entienden que a ti también te afectan las mismas problemáticas o situaciones sociales. Me han llegado a decir que yo elegí al presidente por trabajar en donde estoy, que yo no puedo estar en ese lugar, que por mí culpa las cosas están así.

Una de las situaciones más vulnerables en las que he estado fue en la balacera de Tlajomulco. Juan Carlos Marcelín (reportero) y yo llegamos a cubrir la nota porque habían matado a un judicial, todo iba normal y de pronto se detona la balacera otra vez, corrimos, buscamos escondernos, yo tenía que seguir grabando. Escuchas el balazo en tu oreja, no sabes a dónde se dirigen las balas.

En ese momento solo piensas en sobrevivir, si te van a encontrar o ver quienes están agrediendo, por dónde puedes correr y a la par estar al pendiente de tu trabajo, de seguir grabando lo más que puedas. Si te agarra el miedo, como dicen, te cargó el payaso, fácil te pueden dar un balazo.

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¿Te gustaría estar como reportero?

Sí me gustaría estar a cuadro, ser reportero y no por decir que es una posición mayor a la del camarógrafo. Me gustaría también manejar más información, hacer más seguimiento e investigación, porque nuestro trabajo como camarógrafo quizá tiene cierto límite a las imágenes y sigues con otra asignación, a lo que el reportero tiene más esa posibilidad.

¿Te consideras reportero gráfico?

Claro, todos los camarógrafos son reporteros. Aunque no estemos acompañados por un reportero, nosotros sabemos bien cuando hacer corte o grabar lo importante dependiendo del tema. También tenemos iniciativa, tenemos ese fogueo con la experiencia.

¿Qué hace falta para que se valore más al camarógrafo?

Creo que a veces hay discriminación hacia nuestro trabajo y capacidades. Anteriormente el camarógrafo no tenía estudios, el camarógrafo se formaba en la práctica con la cámara. Hay quienes piensan que el reportero solo es el licenciado en comunicación y los camarógrafos no, como si nosotros no hubiéramos ido a la escuela, que no puedes opinar o estás en un nivel inferior.

Ahora veo a nuevos camarógrafos que también vienen de la licenciatura y deciden ser camarógrafos. Hay quienes te cuestionan que por qué no decides estar mejor a cuadro, y yo siempre pregunto: ¿por qué no puedes escoger ser camarógrafo teniendo licenciatura? No todo es salir en pantalla. La televisión no solo te ofrece ser reportero o ser conductor, hay todo un equipo alrededor en producción, los guionistas, es un trabajo en equipo. Quizá los camarógrafos que tienen mucho más tiempo en esto no estudiaron, no tuvieron esa posibilidad y no es porque no quisieran.

Existen reporteros, y lo he visto con muchos compañeros camarógrafos, que nos dicen que no les digamos cómo hacer su trabajo cuando vamos a grabar algo. Nosotros vemos por la imagen, lo mejor que funciona para el trabajo final, pero hay reporteros que creen que ellos son los únicos importantes, que no comprenden tus necesidades al trabajar. A veces se refieren a ti como ‘su cámara’, te presentan así y yo pienso ¿acaso no tengo nombre? Eso es algo moral, ético.

¿Qué te gusta de tu trabajo?

Ningún día es igual, siempre estás en diferentes temáticas, un día estás en deportes, espectáculos o nota roja, o en un mismo día todo junto. Me gustan mucho los reportajes más extensos, los seriales más de investigación porque me gusta estar aprendiendo y en eso me ha tocado ir a las ladrilleras, a la penal. Dependiendo de la historia puedo ser más detallista en mis tomas, enfocar a los ojos del entrevistado, hacer tomas que complementen.

A pesar de las altas y bajas que puedes tener en tus coberturas, creo que los camarógrafos somos muy unidos, nos ayudamos, existe una hermandad. En la Romería había un policía que no nos dejaba pasar, el policía se puso delante de mí, yo trataba de esquivarlo porque otros compañeros ya estaban avanzando, aunque yo estaba transmitiendo en vivo trató de agarrarme del brazo y mis compañeros fueron ayudarme.

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Sabes el lenguaje de señas ¿cómo surgió ese interés por aprenderlo?

Me llamó mucho la atención porque me gusta la inclusión social y creo que las personas con discapacidad son las más vulnerables, a las que más les dicen que no pueden hacer tal cosa, que no pueden estudiar, trabajar o trasladarse a tal lado porque son sordos, ciegos o están en sillas de ruedas. El que le digan “no” a una persona y la hagan sentir inferior es algo que me molesta mucho. Ahora busco certificarme como intérprete en lengua de señas.

¿Has aplicado el lenguaje a señas como camarógrafo?

Hemos entrevistado a sordos y ellos se sienten felices porque se pueden expresar. Hace unos siete meses fuimos a la ciclovía para una nota y detuvimos a una persona para preguntarle sobre el tema y nos explicó que era sordo, yo con señas le expliqué que no se preocupara, que yo podía interpretarlo y él dijo que eso era perfecto, que tenía muchas cosas por expresarle al Gobierno.

Yo traía la cámara, con el micrófono fui diciendo lo del entrevistado y me iba comunicando con él con señas. Cuando terminamos la entrevista, el señor agradeció el poderse expresar.

¿Para ti que es el periodismo?

Es una arma muy fuerte, con la que puedes hacer el bien para ayudar a las personas y reflejar lo que está pasando o puedes hacer el mal para denigrar o lastimar. Creo que el periodismo se tiene que manejar con mucho cuidado, no podemos llegar y soltar información a la ligera, tienes que cuidar mucho lo que compartes y cómo lo haces, debes saber cómo hacerlo.

¿Cómo te consideras como periodista?

Creo que soy un periodista que va iniciando, me falta muchísimo por aprender, quiero prepararme, aprender de los consejos, abrirte a más cosas, a la experiencia. Soy un periodista en aprendizaje.

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Norma Gutiérrez

Desde 2009 soy reportera. Soy dramática por gusto propio y le doy vueltas hasta el cansancio a cada problema.

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En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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