La nueva serie española de Netflix, “Bienvenidos a Edén” es plástica y superficial con errores de continuidad muy visibles. Es boba, es plástica y retrata a sus protagonistas de la misma manera, todos sin excepción, reaccionan muy tarde ante la obviedad. La trama no es creíble en lo absoluto y es muy lenta la introducción, hasta el quinto capítulo es cuando comienza a suceder algo interesante.
En la historia, un grupo de jóvenes influencers son llevados a una fiesta súper exclusiva que parece ser parte de una campaña publicitaria en la que se promociona una bebida azul, la cual se la dan a beber a unos pocos. La secta que los convoca aprisiona a estos chivos expiatorios en ese edén para formar su propia sociedad. Pero para poder justificar tantas inverosimilitudes, la trama cae en una encrucijada donde tiene que inventarse cosas para poder volverse “interesante”, pero reitero, tarda mucho en lograrlo.
Como espectador, noto que “Bienvenidos a Edén” tiene referencias de “Élite”, por ejemplo, elegir un cast de gente guapa y de buen cuerpo, apelar a la opulencia y la buena vida y tal vez el erotismo, pero ahí sí que “Élite” le lleva la delantera, sin embargo ambos proyectos son triviales y frívolos.
La expectativa para México era importante porque Belinda, nuestra gran estrella mexicana de origen español, es una de las protagonistas, hace tiempo que no actuaba y queríamos verla en las grandes ligas, creo que por eso también la serie llegó al top 10, porque la princesa del pop latino es garantía, sin embargo, no le hacen justicia, “África”, su personaje, literalmente es una “boba niña nice” como dice su canción.
Si se da una segunda temporada, que quiero suponer que sí, “Afrilux”, como también la llaman en la serie, puede tener la oportunidad de dar un giro de 180 grados con la información que sabe en el último capítulo.
La serie toma elementos interesantes que debería explorar más y no quedarse en lo superficial, por ejemplo, toma como contexto a las sectas, estos grupos comandados por psicópatas que nunca pensarán que son malos, sino que le están haciendo un bien a quienes tienen a su alrededor, además, algo que tiene gran valor, es la estética de la serie, que nos sumerge a un halo distópico y que en ese sentido aborda temáticas actuales como el cambio climático.
También en el cast algo muy valioso es la inclusión, la cual no se ve impuesta, se ve muy natural, pues se cuenta con la participación de un actor sordo, Carlos Soroa y con la aparición maravillosa de Lola Rodríguez, una mujer trans que es una DIOSA y que nos conquistó en la serie “La Veneno”.