Las expectativas son altas cuando un proyecto como “Élite” se vuelve tendencia cada vez que hay capítulos nuevos. Y la cuarta temporada ofrece más sensualidad, glamour y un estilo de vida que muchos quisiéramos, pero que no logra equilibrar sus carencias en el guion, donde la fórmula desde la primera temporada ha sido la misma.
La serie sigue siendo entretenida y a veces irreal –que es parte de su magia– pero pierde fuerza, como lo repito, está replicando el mismo esquema que las entregas anteriores: Deseo sexual + glamour + intriga + muerte = a secreto compartido. Al menos tres episodios de los ocho disponibles, pierden agilidad. Veremos que ofrece la quinta entrega.
Nuevos personajes llegan a “Las Encinas”, se trata de los hermanos “Ari” (Carla Díaz), “Mencía” (Martina Cariddi) y “Patrick” (Manu Ríos), pero también aparece un príncipe en la trama, “Phillipe” (Pol Granch). Y todos vienen a encender pasiones, a empoderar la diversidad sexual, y a propiciar un nuevo incidente… ¿acaso habrá otro asesinato?
Sí, se extrañan los personajes anteriores como “Lú” (Danna Paola) y “Carla” (Ester Expósito); la única que hace aparición especial es “Nadia” (Mina El Hammani) para cerrar el ciclo con “Guzmán” (Miguel Bernardeau), pero tampoco es que ese momento se vuelva épico, se culmina de la manera más evidente que podrías imaginar y a los tres segundos don “Guzmán” ya está enganchado con “Ari”, quien ahora será la manzana de la discordia entre él y “Samuel” (Itzan Escamilla).
Lo que sí se percibe y es evidente, es que los personajes que se quedaron, ya crecieron y no están teniendo nuevas cosas que aportar, considero que ya dieron lo que tenía que dar y tal vez solo fueron en esta cuarta temporada el vínculo para familiarizarnos mejor con los recientes personajes.
En esta nueva entrega “Cayetana” (Georgina Amorós) y “Rebeka” (Claudia Salas) son las que tienen los conflictos más interesantes y los looks más icónicos de la temporada –están espectaculares ambas–. “Cayetana” desarrolla su historia de “Cenicienta” moderna que se enamora de un príncipe que guarda un secreto… o varios, y que también es su oportunidad para brillar en sociedad. Del otro lado, “Rebeka” explora el amor lésbico y ese episodio en su vida suma mucho a la historia, porque amores entre mujeres pocas veces se retratan en pantalla.
Leí un par de artículos donde los usuarios de redes sociales estaban un tanto indignados por el contenido erótico que ofrece “Élite”, pero si es uno de sus mejores aciertos, es muy interesante cómo se plantean las relaciones abiertas o “sin etiquetas” en la trama, ese es un punto que han sabido desarrollar muy bien los creadores. ¡No sean mochos! En fin, yo soy fan del proyecto, y aunque esta nueva entrega me aburrió un poco, sí estoy esperando a que lleguen los nuevos capítulos.
