La socialité más famosa del mundo –Paris Hilton– ha decidido poner en práctica sus dotes culinarias a través del programa “Cooking with Paris”. Sus herramientas son un recetario muy cool escrito con letras coloridas donde ella es la portada, utensilios de cocina muy cursis, pero también sobresale su improvisación.
En esta aventura de exploración gastronómica Paris no está sola, en los seis episodios de la primera temporada de “Cooking with Paris” la acompañan personalidades como Kim Kardashian, Lele Pons, Saweetie, Demi Lovato, Nikki Glaser, así como su madre Kathy y su hermana Nicky.
Para cada episodio, Paris luce fabulosa, los atuendos no son aptos para la cocina, pero como dice el dicho, “antes muerta que sencilla”. El público podrá disfrutar de la estrella en un mood más relajado, divertido y hasta bobo.
Las rubias sí que saben divertirse y en este show Paris es única, pues además de cocinar en compañía de las celebridades que se unen a su aventura de texturas y sabores, su equipo de producción desarrolla impactantes escenografías que van de acuerdo a la propuestas culinarias de los episodios. ¡La diversión está garantizada!
La temporada se va como agua, no pretende otra cosa más que ser divertida, mostrando a Paris como es en el día a día, una mujer con mucho estilo, pero con distintas ocupaciones, que sabe divertirse y que ante cualquier problema o incidente, siempre encuentra la manera de salir avante.
Sin duda Paris es un personaje icónico de la cultura pop que ha sabido proyectar su contenido al paso de los años de acuerdo a la transformación personal que vive ella, pero también a la de su público. Durante el show, podemos darnos cuenta que está interesada en formar una familia, que ha dejado su momento de irreverencia, para pasar a un faceta más en equilibrio con su entorno.
Primero la vimos como una chica adolescente encontrando su propia voz entre la opulencia, los paparazzis y mucha moda, luego llegaron las polémicas y los excesos, pero hay algo que la estrella americana nunca perdió: su carisma, su humildad y la chispa que la caracteriza.
Así como a Britney Spears le debemos una gran disculpa pública, también se la debemos a Paris, para esta época en la que vivimos donde hay una mayor reflexión sobre cómo nos ha afectado el machismo, nos damos cuenta que la hemos juzgado y estereotipado, cuando la realidad es que es una mujer que aunque nació en cuna de oro, es emprendedora, cálida, cercana, siempre está buscando ayudar a los demás y su único delito es ser perfecta, porque se esfuerza en sus looks, en su maquillaje y los accesorios que utiliza. Su personalidad es arrolladora y me encanta.
