Llego a los 40 años en un momento crucial de mi vida, porque decidí hacer cambios importantes a nivel personal y profesional, y ahora mismo todo se ha tornado más difícil. Las crisis existenciales son nefastas, pero también te impulsan a buscar nuevos horizontes o a encontrar nuevas maneras de crecer… o al menos eso deseo creer, porque justo en ese proceso estoy.
Cuando era niño e imaginaba que tendría esta edad, siempre venía a mi mente la idea de ser un señor con la vida resuelta. Pero todo eso es una utopía. Ahora, con 40 años, sigo teniendo las mismas dudas que cuando tenía 20, solo que ahora la madurez con la que veo la vida es distinta. Me sigue importando sentirme útil y próspero, pero también me preocupa tener una estabilidad económica y emocional.
No he logrado todo lo que he querido, pero valoro mucho lo que sí he conseguido. Para mí es muy fuerte darme cuenta de que ya son 40 años de vida, que estoy por entrar a una nueva década donde no sé qué va a suceder, y que debo ser más consciente de lo que deseo para mí.
Supongo que, así como yo, hay decenas de personas que están en el mismo proceso. No me alegra cumplir años, pero sí el seguir vivo con nuevas metas por delante.
Este transitar me pone la piel de gallina; sobrepensar las cosas me produce ansiedad. Pero también entiendo que, para que haya un cambio, las crisis son parte del proceso.
No quiero sonar dramático, pero lo soy. Me rige Cáncer, y aunque no creo mucho en eso de lo que te deparan los horóscopos, sí creo en todas las definiciones que describen a este signo porque se asemejan a lo que soy. Soy muy intenso, nunca me enojo, pero el día que lo hago, el rencor me dura mucho tiempo. Soy muy hogareño y también muy transparente.
No tengo filtro para revelarme como soy; tiendo a contarle mi vida completa a cualquier desconocido. Y ya estoy entendiendo que debo ser más mesurado, porque la gente puede malinterpretar que sea tan auténtico. Si hay algo que me caracteriza es que la falsedad solo la utilizo en ciertos escenarios como medida de protección, pero en general soy la persona más abierta en todo sentido.
También debo trabajar mi timidez. Aunque no lo parezca, cuando estoy en un sitio que no me es familiar o estoy con gente que no conozco, tiendo a hacerme pequeñito, me cohíbo demasiado, y ese es otro aspecto que deseo trabajar.
Estoy en una etapa complicada entre ser independiente o regresar al trabajo godín. A veces uno piensa que puede lidiar con el sistema, pero la realidad te rebasa. Para mí, no está siendo sencillo llegar a los 40 años, pero bueno, sé también que en algún momento será una prueba superada. Solo espero que este trance en el que me encuentro dure poco y que, meses después, al leer este texto, haya en mí una sonrisa anecdótica.
Feliz cumpleaños a mí.