El lunes 5 de junio en el marco de la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), Premio Maguey, certamen paralelo enfocado en las producciones LGBTIQ+, arrancó de manera oficial su edición número 12, dedicada a la memoria de lxs desaparecidxs de nuestra comunidad diversa.
En ese sentido, la actriz mexicana Eréndira Ibarra, quien este año es homenajeada como el Premio Queer Icon de Premio Maguey y que además funge como jurado de esta edición número 12, lanzó un contundente mensaje sobre la problemática que está siendo no contabilizar como se debe a las personas desaparecidas de la comunidad LGBTIQ+.
“El premio maguey me lleva a una reflexión importante sobre la inclusión. Vivimos en un sistema que nos vende nuestras luchas como productos. La inclusión ahora es una etiqueta que se pone en cualquier cosa con el cambio de una letra y se vende al público”, dijo. “Es la forma más fácil de desarticular una lucha, se pierde mucho”. Por eso es que de manera personal elogió y homenajeó la labor que hace El Premio Maguey, pues “lleva la inclusión hasta la raíz estructural y eso me parece muy importante porque me parece que esa es la verdadera inclusión”.
A propósito de que el pasado fin de semana se desarrolló el Pride en Guadalajara donde acudieron cerca de medio millón de personas a marchar, Eréndira fue contundente al expresar que Jalisco es un estado opresor.
“Hablando un poco sobre el Estado de Jalisco, curiosamente, a través de Yaaj que es una organización que lucha por la penalización de las Ecosig, o de las mal llamadas terapias de conversión, los casos que me han llegado a mí a través de mis redes sociales han sido de Jalisco, de personas que necesitamos rescatar de anexos por sufrir una mal llamada terapia de conversación que es tortura. Entonces, me parece muy importante que hablemos de la realidad en el país en el que vivimos, las personas desaparecidas de la comunidad no están bien contabilizadas porque no son vistas, porque la inclusión real no existe, porque las personas no binarias no están contabilizadas dentro de las personas desaparecidas, porque la mujeres trans cuando hay un caso de transfeminicidio, ni siquiera está metido como un caso de transfeminicidio, se esconde, las heridas están escondidas todavía”.
Expresó también que como una persona que ha sido privilegiada por la heteronorma por cumplir con los estándares hegemónicos “de belleza o de lo que sea, o de mi color de piel”, también es consciente “de que nos faltan todas las personas, faltamos todes en la mesa, en las tomas de decisión, en la forma en la que contabilizamos las heridas y los logros de este país porque no nos vemos a todas las personas”.
Además, refrendó su reconocimiento al Premio Maguey porque “desde el inicio siempre se impulsó con mucha fuerza la integración y verdadera visibilidad de todas las personas dentro del festival en un Estado que es profundamente opresor hacia la comunidad, en un Estado donde no sabemos cuántas personas han sufrido Ecosig porque no son contabilizadas, porque no sabemos cuántas desaparecides tenemos. Es hora de despertar. Abramos nuestras mentes y empecemos a discernir la inclusión capitalista, la que nos venden y la inclusión real, la que urge en un país que se está comiendo a las personas diversas, que las está desapareciendo y las están matando, sino estamos no nos ven y si no nos ven, no existimos”, finalizó.
Durante el encuentro con los medios y el público, también estuvieron presentes Estrella Araiza Briseño, directora general del FICG; Pavel Cortés, director de Programación y Premio Maguey del FICG; así como los otros miembros del jurado del Premio Maguey, Ximena Romo, Adrián Silvestre; e Iván Sandoval, artista plástico y Claudia Rodríguez, representante de la Colectiva Hilos, quienes intervinieron las preseas otorgadas, donde también será reconocida la activista y defensora de los derechos humanos Kenya Cuevas con el Premio Maguey Activista.
