“Hearstopper”, la historia de amor adolescente que queremos vivir

Qué bonitas son las historias que inspiran y que parten de lo cotidiano para volverse universales. Si aún no has visto la serie de Netflix, “Heartstopper”, te estás perdiendo de un idilio adolescente que te hará conectar con esas mariposas que sentías en el estómago cuando veías pasar a tu crush en secundaria.

A veces las adaptaciones no funcionan muy bien del libro a la pantalla, pero aquí todo es perfecto, en gran medida porque Alice Oseman, la creadora de los personajes “Nick” y “Charlie” también intervino en el guion de la serie.

Los libros de por sí son maravillosos, pero ahora que la primera temporada nos dibuja a los personaje en carne y hueso, como espectador te das cuenta que los actores Kit Connor y Joe Locke estaban destinados a contar la historia de amor juvenil.

La historia es hermosa porque retrata la diversidad con naturalidad y desde un enfoque naif, chicos que están descubriendo su sexualidad y que están formando su identidad, sobre cómo quieren que los vean los demás, es una representación actual de cómo los jóvenes ven hoy el mundo y cómo quieren interactuar en él.

En otras cintas o series que tocaban el tema de la diversidad, las historias eran agobiantes o confrontativas, y no está mal, en ese momento era importante contarlas, pero “Heartsopper”, parte de algo simple y cotidiano por lo que pasamos todos, el primer enamoramiento, por lo cual no se vuelve una trama de nicho, enfocada solo para la comunidad LGBT+… ¡No! Es una historia universal en la que nos podemos ver reflejados todes, todas y todos.

Además de la relación de “Charlie” y “Nick” también se cuentan otras historias como la de “Elle” (Yasmin Finney), una chica trans que también está descubriendo la vida, y no desde un sentido fatídico o visceral, sino como una joven que como otras quiere socializar, sentirse aceptada, que encaja en un grupo y que se quiere enamorar.

Incluso los actores que desarrollan personajes heterosexuales como William Gao como “Tao” y Tobie Donovan como “Isaac”, no tienen la necesidad de deconstruirse porque fluyen con su sentimientos y emociones, no les preocupa demostrar su afecto, eso es re-lindo, ojalá a mí me hubiera tocado vivir esto en secundaria, yo tenía un amigo muy querido que me dejó de hablar porque no quería que los demás compañeros le echaran carrilla por tener un amigo gay.

La estética de la serie también es hermosa, los colores cálidos que maneja, todo lo frío que puede ser un lugar como Reino Unido, luce mágico, nostálgico y divertido, incluso las animaciones son parte de la propia estela gráfica que ofrecen los libros de Alice Oseman. Esta es una historia súper bonita que nadie debe perderse.

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Kike Esparza

Soy un periodista apasionado del cine, la música y la moda. Tengo una obsesión por contar las horas y estornudar una y otra vez cuando tengo que tomar una decisión. Quiero ser como Carrie Bradshaw.

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En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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