Este jueves 16 de noviembre se estrena en salas de cine la comedia mexicana “Recursos Humanos” cuya adaptación viene del libro homónimo del jalisciense Antonio Ortuño, quien también estuvo inmerso en el guion de esta coproducción entre México y Argentina cuya dirección es de Jesús Magaña Vázquez.
La trama presenta a “Gabriel Lynch” (Pedro de Tavira), un sombrío supervisor de la división de impresiones acaba de solicitar el puesto de gerente. Pero sus sueños se verán frustrados cuando el puesto que creía suyo, es robado por “Constantino” (Giuseppe Gamba) –un junior cuya única gracia, es ser el hijo de alguien importante dentro de la compañía–. A partir de este momento, “Gabriel” dejará de ser un oficinista más, para ejecutar una venganza, que cambiará el destino de todos para siempre. En el elenco también participan Daniel Tovar, Juana Viale y Cecilia Ponce.
Los personajes de esta oficina se mueven entre intereses personales, resentimientos, falsedades, envidias y resentimientos bajo un contexto hilarante de humor negro, cínico y ácido. “La película ‘Recursos Humanos’ es una lotería de arquetipos, muy desde la farsa”, donde el espectador encontrará con quien identificarse. “Porque en todos los grupos existe el que le cae bien a todos, pero que es muy barbero, pero también está el que es trepador o trepadora, o el que se siente intocable. Normalmente te dicen que hay que sentir empatía con la virtud de los personajes, pero en esta película tienes la oportunidad de sentir empatía con personajes que no son tan virtuosos”, destaca el director”.
¿En los juegos de poder cualquier acción es válida para llegar a donde se quiere? “Esta es una historia donde todo el mundo quiere pasar por encima del otro. Y creo que es una película que refleja mucho nuestras dinámicas. Es una cinta que habla sobre lo absurda que es la lucha por el poder. Me parece que las dinámicas que nos suceden dentro de nuestros espacios laborales como las oficinas, no son muy diferentes a las que suceden en un patio escolar, es una cosa como muy de los humanos tener una disputa por lo que sea. Pero claro, en un ámbito laboral todos somos compañeros aunque competimos al mismo tiempo y es inevitable, así es”.
Si Jesús quiso contar esta historia, es porque se enganchó con el protagonista desde que leyó la novela de Ortuño. “Hay dos puntos que funcionan con este personaje y que también por eso me enamoraron, uno es que sin duda, más allá de la venganza, hay una cosa que todos podemos compartir con él y es que todos en algún momento de la vida hemos sentido que merecemos más que otra persona, por eso esto nos vuelve melodramáticos a todos”.
Y por otro lado, resalta que Pedro Tavira es un actor inteligente que supo cómo construir al personaje, “él hizo una labor de mimetizarse por momentos con ‘Gabriel’ cuando estábamos rodando. La farsa es un género donde sabes claramente que se trata de una ficción, sin embargo, con Pedro, dentro de ese género, puedes sentir que estás viviendo un personaje de verdad, así que él es un lujo de actor”.
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