Este 29 de febrero se estrena en salas de cine la segunda parte de la saga “Duna”, cuya mente detrás es Denis Villeneuve, quien reescribe la historia basada en la novela de Frank Herbert para ofrecernos un espectáculo audiovisual donde una de las grandes protagonistas es Zendaya, quien responde algunas preguntas sobre ponerse en la piel de “Chani” su personaje, de nueva cuenta.
– ¿Qué tal el regreso a esta segunda parte?
–Sólo tuve unos días de rodaje en “Duna”, por lo que me entusiasmó volver y tener la oportunidad de explorar mucho más de “Chani”. Filmar “Duna: Parte Dos” superó, absolutamente, cualquier tipo de sueño que pudiera haber tenido al respecto. Estar en esos sets, con esa gente de increíble talento en todos los departamentos… Me quedé maravillada.
– ¿Cómo fue retomar al personaje de “Chani”?
–Literalmente, lo retomamos donde lo dejamos: en el desierto con “Paul”, “Jessica” y los “Fremen”. Es muy gracioso porque, ¡sentí como si estuviéramos rodando la misma secuencia durante cuatro años! Recuerdo que pensé: “Espera un momento, sigo con el mismo traje, ¿qué está pasando?”.
– ¿Qué tal con el cambio tan significativo e inmediato en la vida de “Chani”?
–¡Poco sabía “Chani” de lo que llegaría a su vida! Recién conoce a un extranjero, “Paul Atreides”, que acaba de derrotar a uno de sus amigos, “Jamis”, y él y su madre no tienen adónde ir para estar a salvo, así que se los llevan con ellos. Pero ella es aprehensiva. Lo trata como a alguien que debe ganarse su respeto y su camino para ser un “Fremen”, por lo que es un poco dura con él, siempre vigilándolo. Por supuesto, también se entera de que él puede ser aquel del que han hablado sus mayores, quien se supone que vendrá a salvarlos, así que, creo que lo trata de esa forma porque tiene miedo de lo que él representa. Y porque su corazón empieza a sentir algo que no creo que haya sentido nunca.
– ¿Qué tiene Paul que empieza a derretir el duro exterior de “Chani”?
–En última instancia, creo que, al principio de la historia, ella empieza a ablandarse con “Paul” porque él es sincero. Él no quiere estar allí por otra razón que no sea aprender sus costumbres y convertirse en “Fremen”. Quiere ganarse su respeto y su confianza. También rechaza la idea de esta vida a la que su madre le ha, más o menos, obligado, la idea de que él es ‘el elegido’. Eso reconforta a “Chani”, porque ella también rechaza esa idea. Por supuesto, otra razón es el amor. No puedes, realmente, decidir a quién amas.
– ¿Qué opinas de los temas de la película y la forma en la que se desarrollan?
–Lo que Denis ha hecho tan maravillosamente es mostrar la distinción entre las generaciones más viejas y las más jóvenes. Los “Fremen” han recibido años y años de propaganda: ‘el Elegido’ vendrá y les salvará. Muchos de ellos lo creen. Hoy en día nos enfrentamos a esa división generacional con la nueva generación de personas que ven las cosas a través de una lente completamente diferente y con un conjunto de reglas completamente distinto.
– ¿Cómo encaja “Chani” en el mundo de los “Fremen” como persona más joven?
“Chani” forma parte de la generación que lucha contra lo que considera ideas arcaicas. Cree que eso es lo que ha oprimido a su pueblo. Por lo que todo su viaje es de sinceridad, de honestidad para crecer y aprender de “Paul”. Se enamora de él, pero, al mismo tiempo, odia lo que representa y eso es realmente difícil para ella, porque se preocupa por su pueblo y quiere lo mejor para su comunidad. “Paul” hace un caos de la situación y a ella le resulta muy difícil asimilarlo, porque quiere creer que él está de su lado. A él le lleva tiempo ganársela, romper su caparazón y que ella confíe en él. Su historia de amor es realmente una conquista.
– ¿Cómo acercar “Duna” y a “Chani” al público contemporáneo?
–Denis fue capaz de tomar los huesos de una obra literaria realmente hermosa para, luego, esculpir cosas que encajan con la era que vivimos, el mundo contemporáneo. Para Denis y para mí fue importante que “Chani” tuviera más capacidad de acción y el guion le dio mucho más por qué luchar y en qué profundizar. “Chani” tiene un poco más de fuego. También le permitió ser complicada. Me encantan los personajes que se debaten entre lo que dice su corazón y lo que dice su mente, porque es mucho más divertido interpretar a un personaje que sufre un torbellino emocional y que realmente lucha por averiguar qué es lo correcto.
– ¿Cómo conectar personalmente con “Chani”?
–Estuve, constantemente, en esa batalla con “Chani” entre su mente y su corazón, todo el tiempo. Creo que es mucho más fuerte que yo, ¡me daría una paliza! Tiene tanta fuerza, que la admiro; tanta pasión por la mejora de su pueblo, por cuidar de su gente, de sus seres queridos y de su planeta, que lo significa más que todo para ella. Yo también sé amar intensamente y tengo un trabajo mucho más fácil que ella porque no soy una guerrera espacial, pero creo que en todo lo que hago, intento hacerlo con el mejor sentido del corazón y la mayor integridad. Como “Chani”, quiero liderar con lo que siento que es correcto, no sólo para mí, sino para la gente que me rodea.
– ¿Qué tal fue llevar a “Chani” al siguiente nivel?
–Hablé con Denis de lo mucho que quería hacer cosas interesantes con “Chani”, ¡como pelear! Eso fue muy importante para mí, que ella participara en la mayor cantidad de acción posible. ¡Y vaya si lo conseguí! Es extremadamente dura y una guerrera muy habilidosa, es bastante ruda. Estoy muy agradecida por ello.
– ¿Qué piensas del fascinante ritual del agua de los “Fremen” que vemos en la película?
–No hay agua, así que conservan cada gota, hasta la última. Había algo delicado y hermoso en la ceremonia que celebran para salvar el agua de los cuerpos de los muertos. El énfasis en que el agua es su recurso más preciado refleja las experiencias de muchos en nuestro mundo, donde hay gente que lucha por el agua potable.
– ¿Cómo fue trabajar con Denis Villeneuve?
–En una gran película como ésta, los matices y las sutilezas se pierden, pero Denis nunca los perdió de vista. Además, siempre estuvo dispuesto a mantener conversaciones con los actores y los jefes de departamento si tenían una aportación creativa. Fue muy abierto y colaborador. Creo que ese espíritu de colaboración en algo con esta dimensión tan masiva es lo que se presta a ser una película con verdadero corazón y emoción humana. Se mostró muy dispuesto a trabajar con sus colaboradores, lo que detonó un sentimiento muy agradable.
– ¿Cómo fue trabajar con Timothée Chalamet?
–Timothée y yo nos hemos hecho muy amigos; es como mi hermano, como alguien de quien sabes que vas a ser amigo durante mucho tiempo. Espero que acabemos como Josh Brolin y Javier Bardem, que se sientan a recordar las películas que han hecho juntos y las experiencias que han vivido. A veces fue duro, con largas jornadas en el desierto, y agradecí tener a alguien con quien reír y pasarla bien. No tuve muchas escenas con Christopher Walken, pero su presencia con sólo con entrar en la habitación… ¡se siente como si fuera un emperador! Tampoco con Florence, pero ella fue tan encantadora y amable; tiene una manera tan regia, estaba destinada a ser la princesa “Irulan”.
–Háblanos sobre el éxito de la primera película y tus expectativas para “Duna: Parte Dos”…
–Hay un deseo generalizado de evasión a otro mundo. Aunque la historia está ambientada miles de años en el futuro en planetas diferentes, hay un elemento humano real en la historia y eso es lo que Denis Villeneuve capta tan bien. Así que no parece una situación completamente extraña, sino algo con lo que te puedes identificar, ya sea el amor, o la relación entre una madre y su hijo, o las presiones de ser una determinada persona o de tener que llenar ciertos zapatos que quizá no te sientas preparado para llenar.
¿Quién es “Chani”?
“Chani”, una poderosa guerrera “Fremen” con las máximas habilidades para la supervivencia en las duras dunas del desierto de “Arrakis”, ya no es, simplemente, una visión misteriosa que visita a “Paul” (Timothée Chalamet) en sus sueños, sino una aliada aguerrida que peleara a su lado. A pesar de que entiende lo que impulsa a “Paul” hacia la venganza, ella está, fundamentalmente, orientada a un llamado más elevado para defender a su gente y su forma de vida. Ahora que “Paul” vive entre los “Fremen”, su relación se hace más profunda con un amor insondable y respeto mutuo, que ayuda a “Paul” a comprender mejor a la gente y el planeta. “Chani” se convierte en una parte aún más crucial de su viaje para convertirse en el líder que estaba predestinado desde que nació.
