El venezolano Alan Wittels ha aprendido a ver la vida desde otra perspectiva, confiesa que antes vivía en una constante insatisfacción, pero cambió el chip y decidió disfrutarse cada momento. Y justamente esa filosofía que hoy lo invade, la ha plasmado en su primer álbum de estudio llamado “amarcura”, título que precisamente juega con darle la vuelta al significado “amargura”.
“Durante el desarrollo de este disco, yo era una persona como de muy mal genio, estaba siempre amargado. Y entre los viajes, amores, y desamores que he tenido –porque soy piscis, así que soy muy enamoradizo y sentimental– pues me di cuenta que hay que disfrutar la vida, que la amargura que uno carga, solo te perjudica. Entonces, de amargura pase a ‘amar-cura’, por eso el concepto y el nombre del disco”.
De hecho este material recién salido del horno, lo va a presentar en el Valle VFG el próximo 3 de diciembre en el marco del Flow Fest, destaca Alan que esta es una gran oportunidad donde además estará conviviendo con grandes estrellas de la música urbana. Estará tocando ese día a las 13:00 horas. “Es un honor formar parte de esta primera edición en Guadalajara, para que el año que viene o en dos, estemos ahora como headliners”.
Ahora con este cambio de actitud que tiene Alan y que lo transmite en su día a día y en redes sociales, destaca que se ha convertido en una persona de vibras y energía, “hay que encontrarle el lado positivo a todo y cuidarse de las energías porque también hay mucha gente mala por ahí”.
Sobre el sonido de “amarcura”, hay una esencia fresca que ofrece justamente una energía muy arriba. “Es la representación de lo que he venido sintiendo y de lo que me ido convirtiendo. Las 10 canciones del disco son un beat para arriba, para que te pongas feliz, para que bailes, pero también hay otras para analizarlas como ‘EsToy PerDiDo’ que es mi último single”.
Y aunque las canciones son para saltar y para bailar, también tienen letras de amor y de desamor. “Mi slogan es ser siempre fresco, el proceso para encontrar este sonido, que la verdad nadie tiene, porque es único, viene de las experiencias, todo se trata de plasmar quien en realidad eres”.
Finaliza al decir que para que las cosas fluyan, tienes que ser tú mismo siempre, en lo genuino está la belleza de la vida. “Si de algo puedo estar claro es que no canto cosas que no vivo”. Alan ve a México como un segundo hogar y sabe que es una buena plataforma para difundir su música, “cuando uno le pone ganas a lo que ama y le apasiona, siempre va a haber una evolución, además estoy rodeado también de gente energéticamente muy poderosa”.
