A propósito del reciente aniversario número 20 del Centro Internacional de Innovación en Diseño A. C. (CIIND), hace unas semanas hubo un workshop abierto a todo el público impartido por Blanca Zurita, formadora de Condé Nast España, así que tuvimos oportunidad de conversar con ella acerca de las tendencias actuales sobre impulsar la identidad de una marca dentro de la industria de la moda, el interiorismo y el arte.
“Es necesario que todos tengamos una base, porque además de diseñar, de hacer producto, de ser creativos y de generar espacios, tenemos que conocer parte de la teoría, estructurar nuestras ideas y las de la competencia, luego ya la personalidad está claro que es de cada uno. Tenemos que ser muy solventes en la creación y la identidad de nuestra marca para luego saber contar nuestra creatividad, siendo competitivos con las herramientas que utilizan los demás y a partir de ahí tener la capacidad de emprender”. Porque la moda es y tiene que ser un negocio.
Resalta Blanca que muchas veces somos osados en este tema del emprendimiento, pero si esta osadía tiene fundamentos, la aventura de dejarse ir será más clara. “La casa hay que construirla por abajo, con los cimientos, hasta llegar al tejado y cuando ya lo tenemos montado, es que ya tenemos es capacidad de emprender. Yo soy muy fan del emprendimiento, de las nuevas ideas y de ese pensamiento que tienen los espíritus jóvenes –que pueden ser de cualquier edad– pero sí es importante que sepamos cómo ordenar eso, escuchar muchísimo, ser tremendamente humildes y aprender de todas las cosas que nos puedan aportar, porque realmente nadie nace sabiendo”.
En ese tenor, expresa que al momento de definir una marca, dependiendo del estilo de vida que se concentre, las definiciones suelen ser parecidas, “necesitamos la imagen para identificarnos y necesitamos diferenciarnos, esto es uno de los grandes retos de la identidad y de la comunicación. Realmente hay que hacer un ejercicio de inhibirse del mundo, generar un trabajo muy personal y no dejarse referenciar o contaminar con lo que todo el mundo busca”.
Confiesa que si cada uno de nosotros sacamos los referentes de nuestra individualidad, por ejemplo, de dónde hemos vivido, de dónde hemos viajado, de cómo nos hemos educado y de las cosas que nos gustan, es ahí donde comenzará la diferenciación con respecto a los demás, “para no parecernos a todo lo que nos gusta ya”. Es decir, no hay que buscar en Instagram o Pinterest para innovar, sino innovar a partir de lo que nos gusta, nos apasiona y nos hace felices.
Y es que nos desarrollamos en una sociedad que vive acelerada donde todos quieren algo nuevo, fresco e innovador, pero terminamos cayendo en los mismos patrones. La sobreinformación y la saturación son parte de este estrés que reina en las sociedades. “La inmediatez es otro de los retos. Realmente esta nos la han inculcado de fuera, a mí la inmediatez me da igual desde hace mucho. Mi tiempo vive el que éste decida, porque al tiempo le da igual que nosotros tengamos prisa, él va por otro lado. Entonces, lo que hay que hacer es intentar generar tu tiempo e imponerlo en tu emprendimiento”, esto lo refiere en cuanto a cómo harás las cosas y en qué frecuencia las harás, “porque si no a lo único que llegarás es a la frustración”.
Además, reflexiona que aunque hay cosas buenas que impone la tecnología “y que son magníficas, hay otras que no lo son”, porque reitera que cada emprendimiento lleva un ritmo diferente. Eso sí, también aclara que no hay que despegarse de las herramientas que propone la tecnología, pues también es fundamental conocerlas.
“En unos casos las utilizaremos y en otros hay gente que de forma natural tendrá una afinidad con esos formatos. Y lo que nos da la tecnología es una cantidad de herramientas para elegir. No todo el mundo las tiene que utilizar todas porque si no otra vez llegamos a la frustración. Cada uno tiene que tomar dependiendo de su identidad cuáles son las herramientas que van más acordes con su forma de expresarse”.
También reitera que los propios clientes serán los que te digan por dónde quieren que tú andes, “si por un mundo más digital, más futurista, más tranquilo, tradicional o contemporáneo, dependiendo de la edad y del consumo, por eso necesitamos conocer muy bien a nuestros clientes”.
Como creativo, ¿tienes que involucrarte en todo o hay que aprender a confiar?
Blanca comenta que es importante que el creativo tenga conocimientos. “En el emprendimiento y en un primer comienzo, lo siento pero nos va a tocar ser emprendedores, ser creativos y ser empresarios, lo que no vale ya es esta cosa de los años 80 y 90 de decir ‘soy creativo y que los demás hagan todo’. El creativo, si es el dueño de su empresa, tiene necesidad de controlarla, por supuesto, hay que delegar en gente y familia que sea buena (en lo que hace), porque el trabajo en equipo es fundamental. Pero es necesario que tengas conocimientos básicos de lo que es un plan de negocios, porque si no, no serás tan fuerte y en algunos casos tendrás que declinar parte de tu creatividad en las necesidades que te está diciendo tu cliente que quiere de ti, y tendrás que tener la flexibilidad y la humildad para adaptar toda esta creatividad al briefing que te da el mercado sin perder tu identidad, porque hoy en día el cliente es el protagonista absolutamente de todo”.
La prueba y error también son una constante en el camino de posicionar, desarrollar y consolidar tu marca. “La prueba y error nació con inmediatez, antes cuando tú cometías un error hasta los seis meses siguientes tú no podías hacer absolutamente nada porque la campaña ya estaba lanzada y solo era una. Ahora tenemos la capacidad de tener muchos hitos de comunicación y de lanzamiento con nuestro cliente final. Entonces, sí que podemos hacer prueba y error porque los datos nos los dan las herramientas tecnológicas. Entonces, tenemos que hacer pequeños movimientos y ahí sí que podremos tener mucha ventaja y nos hablará nuestro consumidor enseguida. Si tenemos una comunidad fuerte, con engagement y esa comunicación, nos darán pistas para conocer qué ajustes hacer”.
Conocer las tendencias
Expresa Blanca que más que tendencias, son áreas o corrientes de pensamiento que ocurren a medida que la sociedad va hacia adelante. “Hay una serie de valores que son interesantes para la actualidad global y que nosotros los creativos en nuestro mundo, los llevamos a un lado o a otro, pero por supuesto, están ahí y vienen para quedarse”. Resalta que la sostenibilidad es una de ellas, pero que hay que tener cuidado porque se ha maltratado mucho, “lo único que yo pido es que cuando se hable de ella, sea (desde un lugar) honesto, porque cuando algo no es honesto, lo detecta el cliente y el mensaje y la imagen falla y la comunidad te va a abandonar”. También refiere que hay otras tendencias como el bienestar, además de las que vienen como la que tiene que ver con el eco del pensamiento de una sociedad, es decir que ahora los pensamientos son globales.
¿Quién es Blanca Zurita?
La especialista Blanca Zurita cuenta con una enriquecedora trayectoria de más de 30 años en el mundo de la moda. Desde la organización de desfiles hasta la creación de su propia boutique y despacho de prensa. Además, es fundadora de Blanca Zurita Imagen & Comunicación, una agencia boutique especializada en estilo de vida, moda, decoración y arte, dedicada al asesoramiento de estrategia y comunicación.
Cabe señalar, que además, imparte sus conocimientos en asignaturas de másteres y cursos en Condé Nast College Spain, donde además es directora y coordinadora del máster en comunicación de moda y belleza Vogue UC3M (Condé Nast College y Universidad Carlos III de Madrid).