Los Güeros Films continúan con su saga familiar después de sus anteriores entregas como “El cumple de la abuela”, “La boda de la abuela”, ahora con “El testamento de la abuela” y próximamente “El fantasma de la abuela” (perdón por el spoiler).
Esta familia, una de las más divertidas del cine mexicano está de regreso y esta vez para pelear por la casa de Cuernavaca de la abuela “Elena” (Susana Alexander), quien en vida ha decidido repartir sus bienes. Pero, su hijo y sus cuatro nietos no son los únicos interesados en quedarse con la casa de descanso, también los yernos y las nueras, y parece que no habrá alianzas, pero sí conspiraciones.
Esos sí, todos merecen la casa, todos tienen buenos argumentos y nadie dará su brazo a torcer. Y mientras la batalla campal toma forma, viejos amores, rivalidades y secretos están por revelarse.
La comedia sigue manejando un humor ligero y entretenido, además se vuelven muy entrañables los personajes, sobre todo el de la abuela, interpretado por la gran Susana Alexander, que rol que le pongan lo desarrolla siempre de manera muy empática.
Se presentan nuevos secretos en la trama que darán pie a la nueva entrega de la saga, como la homosexualidad reprimida de uno de los nietos, y está perfecto que hablen de diversidad sexual, solo espero no la vayan a regar como en otros proyectos, que por tratar de verse inclusivos, complican tanto las cosas que caen en los clichés, cuando pueden acercarse a personas de la diversidad para asesorarse y generar historias cercanas, divertidas y sensibles, espero así lo hagan, porque de momento las tres película que ya están disponibles en Netflix son muy chidas, ideales para ver en familia.
