Un emblema de la arquitectura en Jalisco y el mundo es Luis Barragán, sus edificaciones le dan vida a Guadalajara pese al pasar del tiempo, su espíritu creativo ha trascendido y esa estela estética que permea como legado, sigue inspirando a la nueva generaciones de artistas, en este caso a Violeta Franco desde la plástica y a Carlos Jacobo desde la moda, a través de su firma Jacobo sin A.
Ambos jóvenes se unieron en colaboración para presentar una colección/exposición que se presentó el pasado jueves en Casa Cristo (obra del arquitecto), ahora sede del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, llamada “Barragán” S19 donde toman como punto de referencia la geometría, el color, la filosofía y las texturas que el ganador del Premio Pritzker, implementó en cada una de sus edificaciones.
“Violeta y yo somos amigos desde hace años, los dos sentimos empatía por el arte de Luis Barragán y en ese punto comenzamos a desarrollar conceptos de diseño, comenzamos a desglosar una gama cromática, siluetas, en este caso la geometría. Violeta se fue por un camino que me pareció interesante que era la filosofía de él”, comparte Carlos Jacobo.
En tanto Violeta señala que tomó inspiración de un discurso que dio Barragán cuando en 1980 recibió el Premio Pritzker. “En el discurso habla de los ocho pilares que él anteponía para su arquitectura. Entonces, cada uno de los conceptos en los que él se inspira, es cada uno de los cuadros que hice, estos motivos eran jardines, mito y religión, soledad, silencio, serenidad, entre otros. Me fui más por su filosofía y pensamiento, además metí un poco de geometría en el abstracto, nunca lo había hecho y sí representó un reto”.
Tanto Carlos como Violeta desarrollaron su trabajo sin contaminarse o influenciarse de ellos mismos, “para nosotros fue una sorpresa que cuando las modelos se ponían junto a los cuadros, resultaba una ambientación muy interesante. Entonces, estamos muy felices de poder hacer un match con dos perspectivas distintas y que al final la unión hace la fuerza y los dos trabajos pudieran fusionarse”, explica Carlos. Para Violeta el arte de Barragán es poesía, “él jugaba mucho con la iluminación, por eso ahora con esta colección al ver todo montado, me emocioné, no lo imaginé así”.
Carlos Jacobo presentó 14 salidas, todas confeccionadas en lino y algodón. “Me gusta que mi marca vaya dando un giro hacia las mujeres, me gusta vestirlas, pero más me gusta que muchos hombres y sin importar el género, me busquen para vestirlos y eso es sumamente importante para mí, ya que mi marca es sin estereotipos de género, por eso las tallas grandes”. La colección de Jacobo sin A estará a la venta en su boutique y después va sus puntos de venta en la playa como Tulum y Puerto Vallarta. El estilismo para la pasarela fue de Bambi Gaucín.
Los cuadros de Violeta también estarán a la venta, se quedarán una semana en Casa Cristo para después una parte de la colección llevarla al restaurante 1910 en Tlaquepaque y la otra estará revisando alternativas. Su estudio está Condominios Guadalajara a un lado del Teatro Diana.
