En México conocemos y tenemos contexto de la historia de “Los chicos de la banda” gracias a Horacio Villalobos quien ha desarrollado el montaje en la Ciudad de México y otros lares. Esta trama está basada en la obra de Mart Crowley, un clásico teatral que nos representa y nos conmueve a la comunidad LGBT porque relata la historia de un grupo de homosexuales que tienen una reunión de cumpleaños en un departamento y la cordialidad se coarta cuando a dicha celebración llega un hombre heterosexual.
La historia ahora se convierte en una película que se puede ver en Netflix. La trama está ambientada en 1968 y cuenta con las actuaciones de Jim Parsons, Zachary Quinto, Matt Bomer, Andrew Rannells, Charlie Carver, Robin de Jesus, Brian Hutchison, Michael Benjamin Washington y Tuc Watkins. El director es Joe Mantello y en la producción participa Ryan Murphy.
A continuación te damos 5 razones para ver la trama:
1.- De entrada todo el elenco ya mencionado, es garantía de éxito. Todos y cada uno tienen su momento de brillar y de ofrecer escenas y diálogos verdaderamente dramáticos y también divertidos para bajar un poco la tensión que como espectadores comenzamos a generar.
2.- Como la mayor parte de la película sucede dentro de un departamento, la fuerza interpretativa que cada actor ofrece hace que el ritmo de la historia no decaiga. Las reflexiones que hacen los personajes giran en torno a cómo se descubrieron homosexuales y sus primeros contactos eróticos, que para la época eran por demás secretos y quienes eran muy afeminados como “Emory” (Robín de Jesús) eran muy criticados y señalados, literal tenían que ser muy sigilosos para no tener enfrentamientos con la policía.
3.- Jim Parsons y Zachary Quinto mantienen un duelo actoral todo el tiempo, Jim desde la visceralidad con su personaje de “Michael” y Zachary desde la contención con su personaje de “Harold”, mientras que Matt Bomer como “Donald” funge como el catalizador de una discusión de egos e indirectas muy directas que le ponen sabor a la trama.
4.- Cada personaje desarrolla arquetipos en la comunidad gay, por ejemplo el gay negro, el homosexual afeminado, el que no ha salido del closet, el que lleva una relación abierta, al que le preocupa el paso de los años, el que está endeudado para llevar el estilo de vida que considera, el joven que está aprendiendo a conocer el mundo y el que se está reconociendo a sí mismo pasando por un momento de depresión y confrontación. Además del heterosexual (Brian Hutchison) quien se confronta con sus propios prejuicios.
5.- Si bien es una historia que nos habla de los homosexuales de finales de los 60 y principios de los 70, caemos en cuanto que no han cambiado muchas cosas en pleno 2020, aún hay machismos que romper y derechos que ganar.
