Dicen que del odio al amor solo hay un paso y Netflix supo tomar a bien todo el hate que surgió de los usuarios cuando se avisó del reboot de “Rebelde”, creando mayor expectativa y haciendo que los haters se interesaran por ver qué sucedía con la historia.
Me impresiona que el proyecto todavía no se estrenaba y los actores ya eran completamente unas celebridades. En Rosa Distrito publicamos mucho material previo al lanzamiento de la serie y es impresionante la legión de fans que tiene la marca como tal, sobre todo en Brasil.
La franquicia “Rebelde” por sí sola es un fenómeno, nos acompañó a quienes fuimos niños y adolescentes, y ahora se refresca para conquistar a otras audiencias, por ejemplo a quienes son parte de la generación Z, porque sí, los millenialls estamos en los 30, a pocos pasos de llegar al cuarto escalón.
Si a ti te da cierto resquemor que haya una continuación de la franquicia con nuevos personajes y otros más que estuvieron en la telenovela hecha por Televisa, pues chécate, mídete, muévete porque podrías estar teniendo las mismas actitudes que tus tíos los boomers que se enojan porque los gays nos besamos en público, o porque una mujer tiene sexo con varios hombres… ¡y qué va a decir la sociedad!
Lo primero que debes tomar en cuenta es que esta reciente historia es para abarcar a nuevos públicos, sí tú te enganchas con ella, pues a todo dar, porque Netflix gana, pero si no la ves, tampoco se pierde de mucho, pues es una trama por y para jóvenes, que todos podemos ver, claro, pero si miras la estética, los roles, la música y los conflictos de la ficción, te darás cuenta que tu prima o tu sobrino son la oportunidad para que la franquicia se siga expandiendo.
“Rebelde” es una serie musical, divertida, frívola, ligera y también muy whitexican. Sí, hay gente morena, también de otros países, pero las estética de la misma es muy blanca, desde que el colegio es de élite donde no cualquiera puede estar, incluso los becados están blanqueados, eso es un cliché que se repite constantemente en México y debería cambiar, pero tal vez suceda en otra trama donde se relata la vida cotidiana de los jóvenes (¡nos urge ver eso!) que no viven en esas esferas de poder y nepotismo, pero que también se divierten y la pasan muy bien con todos y sus dramas existenciales, porque ser pobre o de clase media no es sinónimo de tragedia como siempre se ve en los proyectos fílmicos y televisivos.
Es una genial idea el que se haya incluido a personajes de la telenovela como a “Celina Ferrer” (Estefanía Villarreal), quien ahora es la directora del “EWS” y “Pilar Gandía” (Karla Cossío), quien ahora es mamá de “Jana” (Azul Guaita), una de las protagonistas del reboot “Rebelde”. También desde el primer episodio hay referencias importantes a “Mía Colucci” (Anahí) y “Roberta Parda” (Dulce María), entre otras situaciones o contextos, por lo que sí, el factor nostalgia también está presente.
La moda es un factor importante en esta serie y cada personaje tiene una personalidad propia en cuanto a ese terreno, está el fancy, el urbano, la popstar, la dulce, la rockera, el desenfadado y por supuesto, los villanos. Están los elementos del melodrama renovados y adaptados al formato de la serie donde también se aborda el lenguaje inclusivo y se retrata con naturalidad si alguien es de la diversidad sexual. Por ejemplo, Karla Sofía Gascón, quien interpreta a un prefecta bastante peculiar y divertida.
También considero que hace falta que se pula la personalidad de la serie como tal, porque a veces siento que estoy viendo “Élite”, “Control Z” y “Gossip Girl”, entiendo que las series juveniles se han vuelto un boom en las plataformas, pero a “Rebelde” le hace falta afinar qué camino quiere tomar, pero bueno, creo que esto apenas comienza.
