¡Feliz 2023! Año nuevo vida nueva dirían por ahí, así que acepté la invitación de mi amigo Mauricio, el diseñador de Mosma Moda, para pasar con él el fin de año en Peña de Bernal, un pueblo mágico del estado de Querétaro, y no se equivocó cuando me dijo que me iba a encantar.
Peña de Bernal es un monolito de 433 metros, uno de los más altos del mundo, el cual congrega a gran turismo tanto nacional como internacional, generalmente puedes encontrar personas de la Ciudad de México y de otros estados del centro del país.
La comunidad está llena de negocios locales, puedes encontrar ropa, zapatos y accesorios mientras haces una caminata, ahora que es invierno el frío que se siente es delicioso, además las panorámicas que puedes encontrarte son espectaculares, no cabe duda que los pueblos mágicos son maravillosos. También encontrarás piedras y cuarzos para atraer la fortuna y las buenas energías, hay que llamar al éxito decretándolo. Pero claro, también poniendo en práctica el trabajo constante y la determinación.
Pero que no nos falte la comida, si algo me encantó de Peña de Bernal es la gastronomía, hay elotes, o como le llaman en la CDMX, esquites, de diferentes sabores como pozole, camarón y otros más que están riquísimos. Sin embargo, mi platillo favorito fueron las gorditas de deshebrada en chile pasilla con un café de olla, se me pasó grabar los tacos de cecina, pero son una cosa maravillosa. Si vas, sí o sí también tienes que comerlos.
Un postre muy característico de la zona son los panes de queso, de los cuales hay de distintos sabores, como los de mazapán, rosas e higo, también hay de café y de zarzamora, mi favorito fue el de queso con higo. Mientras recorres el centro del pueblo, puedes beber un cantarito con una mezcla de refresco, cítricos, tequila y mucho chile y limón con unas gomitas como plus.
Los miradores que tiene Bernal son un must para sacar fotografías espectaculares, que bonito es México, no cabe duda. La iglesia y su interior son muy bonitos también, una característica de los pueblos mágicos es la enorme fe que tienen y el arraigo de sus tradiciones.
Los alrededores son hermosísimos, en cada esquina puedes hacerte una selfie para impactar a tus seguidores de Instagram, o hacerte la bonita coreografía para el Tik Tok. A dónde quiera que voltees, encontrarás algo especial, Bernal tiene todo lo que puedas imaginarte, terrazas, cafés, paletería, novedades, artesanías y un sinfín de monerías más.
¡Qué bonito es Bernal y qué bonita su gente! Espero volver más adelante y conocer los otros poblados cercanos, si vas, date una vuelta por Veintidós café para desayunar y por la tarde noche comer o cenar en Piave que es cocina italiana. Yo me hospedé en el hotel Castillón y descansé delicioso. Nos leemos hasta la próxima.
