El calor pegó y duro el pasado 2 de junio cuando se realizó la edición 2018 del Guadalajara Pride, pero la temperatura intensa no evitó que miles saliéramos a marchar, a manifestarnos por la libertad de ser y de pensar.
Es maravilloso darse cuenta que son muchos los jóvenes que se suman al Pride y ver cómo adultos mayores también gritan con alegría la diversidad. Nos tocó ver a un señor a la sombra de una parabús alzar la mano como símbolo de apoyo, levantando la voz con sentimiento y compromiso, como si recordara su juventud y sus ganas de comerse el mundo.
Hay quienes consideran que salir a las calles con peluca, semidesnudos, maquillaje y mucho glitter, es un circo y no una manifestación en pro de los derechos LGBTTTTIQ, pero qué más da si vida solo hay una, la marcha es también una celebración de estar vivos, de aceptarnos como somos, de querernos con nuestras diferencias.
Y si a una persona le hace feliz maquillarse y usar tacones, pues que valentía la suya, que ganas de quererse y aceptarse como es, esa es la diversidad, y si esa imagen o estampa les ofende, habrá que analizarse a fondo del por qué, lo que te choca te checa.
Mauricio y yo tuvimos nuestro segundo Pride juntos, esta vez nos tocó viajar en el camión que rentó el club Babel y les estamos muy agradecidos a los organizadores, la pasamos genial, ahí tuvimos oportunidad de conversar con Carmen Campuzano, quien refrendó su amor por la población LGBT+, iba divina con un vestido blanco y una cabellera rubia.
También nos encontramos a Aurora Wonders, que es una belleza de persona, siempre atenta y disponible para todos. Vimos muchas chicas hermosas con vestidos de gala, a una con un ajuar de guerrera azteca, muchas domintraxis, adonis con los torsos desnudos y bailando cadenciosamente al sonido de la música dance.
Vimos chicas con sus chicas tomadas de la mano y besándose, vimos chicos con sus chicos de la misma manera, jóvenes dando besos y abrazos gratis, vimos parejas heterosexuales gritando con orgullo a favor de nuestra población, vimos niños saludándonos mientras avanzábamos en el camión de La Minerva, hasta llegar a Plaza de La Liberación. Sin duda, uno de los momentos más hermosos que guardaremos en nuestra memoria.
¡Todas las familias, todos los derechos!
¡Love is Love!
¡Love Wins!
¡Caminando con orgullo!
¡Viva la diversidad!
Gracias al fotoperiodista Fabricio Atilano por hacernos llegar algunas de las maravillosas fotografías que captó el día de la marcha.