¿VegaNO? Vegana, sí

Estaba terminando el menú de una de mis clientas, cuando se acercó una amiga y me dijo “¿en serio pueden sobrevivir comiendo pura hierba?, yo no podría”. Mi única reacción fue continuar guardando todo y en mi mente decir, “cariño, yo decía exactamente lo mismo”.

El problema real no es si puedes o no puedes “vivir comiendo pasto”. El problema es que, de hecho, la pregunta debería ser: “¿De verdad pueden comer carne de distintas partes de los cuerpos de animales?”.

Llevaba casi 30 años comiendo carne, al igual que la mayoría de la gente. Carnes asadas los fines de semana, fast food, pollo, atún, mariscos, milanesas de res, etcétera. Hasta que un día estando en la sierra con una familia indígena el señor de la casa agarró un pollo grande, lo trajo hasta donde yo estaba y sin pensarlo puso una cuerda colgada de un palo y, mientras platicaba conmigo sobre las fiestas de noviembre, puso el cuello del animal en la cuerda y lo ahorcó hasta que dejó de aletear y hacer ruidos.

¿Sintieron eso? Exactamente. Justo así me sentí mientras las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos y me retiré sin decir más, puesto que ellos “están acostumbrados a matar un pollo para las fiestas” y, al estar yo en su hogar, debo acatarme a lo que hay. Mi respiración era cada vez más agitada y no dejaba de llorar preguntándome “¿de verdad así matamos a los animales para comérnoslos?”.

Así decidí parar. No comería más animales, no quería volver a tener la espantosa experiencia de ver a un animal maltratado, torturado y asesinado solo para que yo pueda disfrutar del sabor de su carne.

Cuando volví a la ciudad me puse a investigar más sobre el vegetarianismo, pero terminé tan sorprendida que decidí brincar hasta el veganismo, ¿cuál es la diferencia? Bien: El vegetariano no come carne, pero sí come productos derivados de los animales como leche, crema, huevos, etcétera; en cambio, los veganos no comemos absolutamente nada de carnes ni derivados de los animales.

Sí, es difícil. Sí, la carne es deliciosa y sus derivados también. Pero, ¿estás dispuesto a seguir apoyando un negocio que tortura y asesina animales de las maneras más espantosas solo para que tú comas algo, que, además, te está haciendo daño poco a poco?

Sí, me dirás: “Pero Fer, ¿de dónde quieres que saque las vitaminas, minerales y todo lo que necesito para estar sano?”. De las plantas. La desinformación es infinita. Las plantas son las verdaderas medicinas mágicas para que nosotros estemos sanos –además de ser el alimento de los animales, curioso ¿no? –, lo que pasa es que todas esas plantas se las dan en toneladas a los animales para que, una vez que los ingieran, se queden las propiedades en sus cuerpos, por ende, nos llegarán a nosotros. Sí, la carne sí se queda con esas propiedades de las plantas, pero vienen con colesterol, sangre, grasas y mil y otros elementos que te harán más daño que bien.

“Fer, pero hemos matado ese tipo de animales desde hace miles de años, ahora solo porque salió ‘la moda’ de los veganos, ya es malo comerlos”. No. Siempre ha estado mal comerlos. El que algo sea generacional, no quiere decir que es lo correcto. El que te hayan educado con un pensamiento o un estilo de vida, no quiere decir que sea el correcto. ¿En qué mundo puede ser correcto tener amor hacia perros, pero no vacas; gatos, pero no conejos; mini pigs, pero no cerdos; hámsters, pero no ratas?

“Ama a los perros, pero si ves a un pollo, está bien, mátalo y comételo que te hará bien”. Mientras más fui investigando, más interés tuve en cambiar mis hábitos alimenticios y aportar mi grano de arena en este estilo de vida que no apoya el maltrato, tortura y asesinato de animales. Así comencé a cocinar.

No se trata solamente de comer “pasto”, sí, es verdad que comes muchísimas más verduras, frutas y variedades de las mismas. Pero no todo tiene que ser un bowl de lechuga con jitomate y limón. Es decir, hoy en día existen cientos de recetas deliciosas que te hacen bien, te nutren, te mejoran.

Albóndigas de garbanzo, hamburguesas de lenteja o frijol, tinga de zanahoria, pasta roja con champiñones y verduras. Miles de recetas hoy en día son adaptables al veganismo. No es necesario apoyar el sufrimiento de ningún animal que merece vivir tanto como tú y como yo. Así que, si sientes algún tipo de interés en cambiar poco a poco tu estilo de vida, aprender a vivir sin llevar en la conciencia el sufrimiento de miles de animales y mejorar tu salud, sígueme en esta aventura que te daré muchísimos datos, recetas, investigaciones y más, para salir adelante sin tener que dañar a ningún ser vivo.

¡Mándame tus dudas a Rosa Distrito y así tendremos más ideas al ir escribiendo!

“Si dices ser amante de los animales y comes carne, entonces no amas a los animales, amas a las mascotas”.

  • Imagen de Vegan Outreach
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Fer Rangel

Periodista y feminista. Chilanga de nacimiento, pero tapatía desde mucho tiempo atrás. Feminista y vegana.

RosaDistrito

En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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