“La muchacha que limpia”, crudeza, humor negro y melodrama

Me gusta que exploren otros géneros las productoras mexicanas más allá de las comedias y las series biográficas. Esto abre la posibilidad de que se cuenten otras historias en el tan competido mundo de las plataformas digitales donde hay diversidad de temas y de narrativas.

Si bien “La muchacha que limpia” no es una historia original, es una buena adaptación que retrata la realidad mexicana, tiene detalles que pulir en su desarrollo, como aspectos de continuidad o alejarse de ciertos clichés, pero el ejercicio de acercarse al thriller policiaco está presente.

La primera temporada ya está disponible en HBO Max y consta de 8 episodios. Es protagonizada por Damayanti Quintanar, quien interpreta a “Rosa”, una mujer que trabaja en un negocio de químicos y también como empleada de servicio en casa de los “Valladares” –una familia corrupta–.

“Rosa” necesita dinero para que puedan operar a su hijo en el extranjero y su obsesión por la limpieza la llevará a engancharse en el crimen organizado, obteniendo de ahí los recursos que le hacen falta para la cirugía. Su función es no dejar rastro alguno de los asesinatos que se están cometiendo y lo hace a la perfección.

Damayanti en la piel de “Rosa” nos ofrece una interpretación contenida que capítulo a capítulo llega a su punto de quiebre, sin duda es una excelente actriz. Qué bien que se le dé el reconocimiento que merece siendo protagonista de esta historia, desde hace ya tiempo Damayanti estaba ofreciendo buenos personajes y era justo y necesario un papel principal que brindara reconocimiento a su carrera.

Por otro lado también podemos ver la corrosión y supervivencia de otros personajes clave en la trama, como los que realizan Ana Layevska, Gustavo Sánchez Parra y Alexis Valdés, entre otros. Sin embargo, hay roles clave en la trama que son eliminados muy pronto y que podrían haber aportado más carnita si es que se da una segunda temporada, siento que le dieron cuello a tantos, que se quedaron sin villanos.

Tampoco se ahondó mucho en la vida de los personajes secundarios, pareciera que se fue todo muy a prisa en el caso principal y no se le dio a la audiencia un poco de intriga que los hiciera pensar por qué hay más allá de la premisa central. Eso sí, que padre que se retrate con naturalidad a personajes de la diversidad como el que desarrolla la bella Morganna Love.

La trama es cruda, aborda temáticas como la trata de blancas, la prostitución, el feminicidio y la corrupción. En el desarrollo de las escenas se maneja muy bien el humor negro y otras veces se asoma una estela de melodrama. Alerta: Los episodios 5 y 6 fallan en el audio original, solo se escuchan los sonidos incidentales y eso hace que pierda ritmo la historia.

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Kike Esparza

Soy un periodista apasionado del cine, la música y la moda. Tengo una obsesión por contar las horas y estornudar una y otra vez cuando tengo que tomar una decisión. Quiero ser como Carrie Bradshaw.

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En este blog Kike Esparza habla desde su experiencia, 12 años en el periodismo le han permitido adentrarse y disfrutar de tópicos como el cine, la música, la moda y la diversidad. Rosa Distrito es el espacio que disfrutamos todos.

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