A través de editorial Malpaso ya está disponible la novela “Hijos Perdidos” de Carlos Rubio Rosell, obra en la que el autor plantea las grandes preguntas de la condición humana con un dominio del lenguaje poético magistral, tratando temas de gran vigencia como la violencia contra la mujer, las drogas, la anorexia y la pérdida de la juventud. A propósito, conversamos con él.
“La novela gira en torno al planteamiento que se hace cualquier persona de formar o no, una familia a lo largo de su vida. Y en este caso es un personaje masculino que se está planteado desde la juventud si quiere serlo o no. Y digamos que esa pregunta flota a lo largo de toda la narración. Este padre en un momento dado, pierde a una hija no biológica y esta pérdida le lleva a convocar a cinco hijos que ha dejado atrás a lo largo de su vida. Así que los reúne para platicar con ellos y contarles cuáles son las historias de amor que él ha vivido con las madres de cada uno de ellos”.
Después, los hijos le cuentan sus historias porque él ha sido un padre ausente para ellos. “Y finalmente se resuelve la novela planteando una situación que es un giro de 180 grados, es un vuelco total que sin duda sorprenderá al lector. De cualquier forma, lo que plantea esta novela es esta idea de qué nos lleva a formar una familia y también qué nos lleva a no formarla o no querer formarla. No se plantea ninguna moraleja, no hay ninguna tesis moral, sino simplemente esta idea de que si quieres formar una familia, pues es una responsabilidad muy grande donde tienes que cuestionarte muchas cosas si así lo quieres”.
Y es que en nuestra sociedad latinoamericana se nos ha hecho creer que si formamos una familia con respecto a los cánones sociales y “valores” que se nos han inculcado, seremos exitosos. “Precisamente esta novela nos lleva a ese punto de inflexión donde están nuestras sociedades hoy. Las nuevas generaciones se han dado cuenta que no tienen que asumir una responsabilidad como ésta porque simplemente quieren seguir otro camino como dedicarse a una profesión o lo que quieran y saben que tener un hijo les va a atar y será una responsabilidad muy grande. Por otro lado, también está la responsabilidad demográfica, en este momento el planeta está en un crecimiento desorbitado y eso nos ha llevado a vivir en una sobrepoblación que también resta oportunidades a las personas, a los núcleos familiares y a las parejas para vivir de una manera mucho más digna”.
Y también reflexiona que quienes incluso no tienen las posibilidades de estudiar o viajar, también buscan vivir de una manera más desahogada y por ello también no quieren tener familia, porque no quieren llevar esa carga social que llevaban las antiguas generaciones. “Creo que todavía estamos hasta cierto punto de que si no tienes hijos, te dicen que tengas uno. Por ejemplo, las mujeres cargan con esta responsabilidad de que si no son madres, parece que son mujeres incompletas. Es decir, parece que somos seres humanos incompletos si no tenemos descendencia y esta imagen tiene que romperse, porque lo que tenemos que ser es seres humanos felices, integrales y completos, tenemos que ser responsables del momento actual en el que estamos viviendo y esa es otra manera de serlo”, finaliza.
¿De qué va la trama?
Un trágico accidente propicia la celebración de una cena en la que un hombre se reúne con los hijos que ha dejado atrás en su búsqueda de un camino propio y sin ataduras. Durante el encuentro, en una casona repleta de fantasmas, se producen una serie de diálogos en los que se revelarán dudas, reproches, anhelos, preguntas y respuestas entre padre e hijos sobre los destinos que hubieran seguido sus vidas de haberse consolidado como una auténtica familia, eso que Borges denominó «las imposibilidades vivas» y «las posibilidades muertas», hasta dejar al descubierto, al final de la velada, la dramática verdad que oculta la historia del padre.
¿Quién es Carlos Rubio Rosell?
Originario de la Ciudad de México, Carlos ha ejercido el periodismo en diarios españoles y mexicanos como El País, La Vanguardia, La Jornada, Reforma y Milenio; en revistas como Ajo Blanco, Quimera, Revista de Occidente y Zenda, y en medios como Radio Educación, Canal 22 TV y MVS Noticias Radio. En 2001 publicó su primera novela, “Los Ángeles-Sur”, con prólogo de Carlos Fuentes. Es autor de los poemarios “Los Paraísos Industriales” y “Los amores idiotas”, y de varios ensayos periodísticos. Su blog “culturagradocero” es seguido por lectores de todo el mundo. Desde 1994 reside en España.
