Ha sido tan criticada la comedia mexicana, pero al mismo tiempo tan consumida, que la polarización de opiniones está a la orden del día. Lo he comentado varias veces en los reviews que hago de estas cintas que casi siempre caen en la misma fórmula que podríamos definir como capítulos extendidos de una serie de televisión, y no está mal, si es lo que la gente consume, se vuelve una tendencia y hay que exprimirla hasta que surja algo novedoso.
Acabo de ver “Cindy la regia” y la verdad es que es un garbanzo de a libra en medio de esta producción de cintas cliché generadas para producir dinero –que lo repito, no está mal–. Había tenido mis reservas con el proyecto, puesto que viene de una historieta donde el personaje es bastante ácido y clasista, y eso en un terreno como el cómic y la ilustración, está cool, pero trasladarlo a un personaje real en el cine, iba a ser todo un reto, justo en un momento que vivimos como sociedad donde todo nos pone vulnerables y nos rasgamos las vestiduras si alguien decide o no, ser políticamente correcto.
Pero la guionista María Hinojos y los directores Catalina Aguilar Mastretta y Santiago Limón, supieron jugar muy bien sus cartas, ¿cómo? Tomando los clichés sociales del universo de Cindy y redondeándolos de una manera en la que ella está alejándose de estos para buscar su propia identidad y trabajar en su emancipación.
Claro, además de que esto no se hubiera logrado sin la chispa y frescura que le agrega la actriz Cassandra Sánchez-Navarro al personaje de “Cindy”, quien conserva la esencia del personaje de Ricardo Cucamonga. Como espectador y como fan del cómic del ilustrador entiendo que es una evolución del personaje para la pantalla grande.
Si bien “Cindy” es una “it girl” que se desenvuelve en un contexto social opulento, la película no pretende hablar de clases sociales ni mucho menos, no se vayan con esa idea. Su objetivo es mostrar que a las mujeres aún se les educa para aspirar a una vida familiar donde casarse, irse de compras y cuidar los hijos, sería el sinónimo de su realización como personas. Y “Cindy” se ha dado cuenta que no quiere eso para ella.
En su camino se irá encontrando con otras mujeres que le harán ver que hay una vida más allá de lo que a ella le dijeron o le hicieron creer, para muestra su prima “Angie” (Regina Blandón), una mujer que con sus recursos y su experiencia vive como desea y obtiene aquello que la hace feliz.
“Angie” es lesbiana y me encanta la idea de que personajes homosexuales como el de ella, se alejen de la mofa y luzcan en cine desde una perspectiva más realista y menos estereotipada, además el lenguaje de la película es inclusivo, es divertido y es empoderador, al final a mí como espectador me dejó claro que sí me gustaría ser como “Cindy la regia”.
Eso sí, para nada es una película aleccionadora, es entretenimiento y con esos ojos debe verse, y bueno también con los del amor, porque Giuseppe Gamba nos va a quitar el aliento con toda esa masculinidad que le brota por los poros.
Pero sí, no se vayan con la idea de que es una comedia mexicana más como las que vemos cada fin de semana, esta tiene mucho más sustancia y en parte también es gracias a la visión de los directores y la escritora, porque Hinojos es quien formó la estructura de un filme exitoso, Catalina es una creativa fresca con una percepción elegante para retratar sus historias y Limón entiende perfecto el tono y el ritmo del humor.