¿Realmente tenemos privacidad al compartir un mensaje o una fotografía? Ve a tu carpeta de imágenes del celular y revisa cuántas capturas de pantalla tienes, ahí encontrarás tu respuesta. Los autores Rayo Guzmán y Arturo Morell analizan estos conceptos de lo público y lo privado al navegar en el internet en su reciente libro “Screenshot”, una obra de relatos ficticios con los que seguramente habrás de sentirte identificade.
Durante el desarrollo de la edición 35 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), tuvimos oportunidad de conversar con los autores acerca de este proyecto editado por Selector. Resalta Rayo que Arturo y ella se conocen de tiempo atrás y ya tenían el interés de desarrollar un libro junto y ahora se dio el momento. “Yo lo admiro mucho como productor, como actor, como guionista y escritor, además, su movimiento ‘Un grito de libertad’ se me hace de lo más impactante que he visto en mi vida”.
Entonces, al momento de colaborar, buscaban un tema actual que conectara con la juventud, pero cayeron en cuenta que ya se había escrito mucho sobre redes sociales, “pero nadie había escrito sobre las capturas de pantalla y lo que pueden trastornar y transformar una vida. Entonces, hicimos un grupo de WhatsApp donde estábamos él y yo nada más, y empezamos a alimentarlo con información y con experiencias que escuchábamos, vivencias que veíamos en las redes y lo que nos pasaba a nosotros también”, recuerda Rayo.
Todo esto, después se convirtió en 16 personajes, cada uno contando a través de un relato, lo que les acontece a raíz de una captura de pantalla. “Tratamos de encontrar un formato muy amigable que tocara temas de manera ligera, pero que fueran profundos, y así, abordamos el ciber-bullying, el acoso, la extorsión, el sexting y muchos otros temas que se desatan en nuestro mundo digital. Estoy muy contenta y muy feliz con el resultado, estamos viviendo experiencias muy lindas desde que se publicó, ha sido un proceso creativo muy divertido”.
Por su parte, cuenta Arturo que se dieron cuenta que cuando un personaje famoso se contradice, se dice la frase: “Siempre hay un tuit”. “Pero nosotros vimos que no siempre hay un tuit, más bien un screenshot sobre ese tuit. Así que ahí estaba el tema que queríamos tratar porque es un arma de dos filos, (la captura de pantalla) por un lado te agiliza mucho la comunicación, ya haces cualquier cosa como una compra, una reservación, o sacar un QR, ya no te esperas a que te llegue un correo de confirmación, tomas tu screenshot y lo guardas. Creo que ya hemos evolucionado de pasar de los archivos de papeles físicos a los correos electrónicos y ahora a los screenshots”.
Expresa finalmente que cuando quisieron abordar este tema, él se emocionó mucho de escribir con Rayo porque la admira mucho. “Sus nueve libros son maravillosos. Cuando compartimos esta aventura, pensamos en qué iba a pasar al unirnos profesionalmente a la par de que nos llevamos muy bien como amigos, y nos admiramos”, pero descubrieron una química excepcional. “Nunca discutimos, siempre nos llevamos muy bien, parecía que nos leíamos el pensamiento, nunca hubo ninguna diferencia, nos complementamos súper bien y estos 16 relatos son un abanico de emociones, te llevan desde lo muy divertido hasta temas que te hacen un nudo en la garganta”. Para ambos trabajar a cuatro manos fue algo muy orgánico y natural. Con este libro buscan generar charlas con adolescentes y familias para abordar el fenómeno de la privacidad.
